Confesiones De Mi Inocencia Perdida

El primer contacto

Hay algo que siempre me he querido sacar del pecho, soy una chica, tengo 20 años y cuento con una pareja de la cual no daré detalles, porque esa no es la historia.

Verán, mi madre se separó de mi padre biológico cuando tenía unos 5 años de edad, el era un borracho y no queria ese tipo de influencia en mi, si se hubiera imaginado la influencia que sería su próximo novio tal vez se hubiera quedado soltera por siempre. En fin, nos mudamos al otro lado del país y vivimos sólo ella y yo por otros 3 anos, hasta que conoció a Julián.

Julián era un hombre de su edad (mi mamá me tuvo a los 18, así que saquen las cuentas), y era muy amable, cariñoso y estricto conmigo, desde el momento en que me conoció fue como si ya fuera su hija, por lo menos al principio.

Lo cierto es que él era bastante apuesto en comparación a los hombres de la ciudad, tenía un trabajo digno y bien pagado, de tez blanca y cabello liso y corto, no era gordo ni demasiado delgado, y era fuerte, lo ví cargando a mi mamá por la cocina varias ocasiones y mi mamá no era pesada pero bueno, ya era una mujer.

Mi primer acercamiento sucedió en la escuela, tenía poco de haber cumplido los 12 años y unos compañeros de la escuela habían llevado unas imágenes hentai a la escuela, yo estaba acostumbrada a ver anime en la tele, los clásicos como sailor moon o dragon ball, pero la primera vez que ví esa imagen que llevaron mis compañeros, algo se movió dentro de mi, era una imagen de tentáculos, estaban penetrando a una chica sin compasión por todos lados, y curiosamente no era una imagen censurada, podía ver claramente como entraba por su vagina y boca, y un liquido viscoso salía de sus cavidades, de manera inmediata no sentí gran atracción por eso, pero no me molestó, me llamo la atención saber un poco más, para ese entonces ya habíamos tenido nuestra primera clase de sexualidad en la escuela, conocía muy bien los órganos sexuales, pero fue esa imagen la que me hizo preguntarme sobre el acto sexual.

Esa misma semana sucedió algo que no esperaba, llegue temprano a casa, mi mamá no había llegado, o bueno eso pensé, la verdad es que ella también salió temprano (volvería más tarde), no esperaba que estuviera ahí, y ella no esperaría que yo llegara temprano, fue curioso, Julián tomó su hora de comida para visitar a mi mamá y... Bueno, follarla al parecer como si no hubiera otra oportunidad, fue casi inmediato que entré al apartamento y escuché los fuertes gemidos de mi mamá, me asusté pero me acerqué en silencio a su habitación, me asomé por la pequeña apertura de la puerta, era una chica curiosa pero no tonta, si era algo malo huiría de inmediato por la policía, pero en su lugar, me encontré con la imagen de Julián montado encima de mi madre, ambos desnudos y el arremetiendo sin piedad sobre las piernas abiertas de ella, desde mi posición podía ver claramente su pene entrando en ella, se veía doloroso pero mi mamá no parecía sufrir, en cambio parecía disfrutarlo bastante.

Mi entrepierna comenzó a humedecerce, si, me dirán que soy una enferma por espiarlos y exitarme, pero si los hubieran visto probablemente les causaría lo mismo, la manera en que la hacia disfrutar. Yo no pude contenerme mas, cuando sentí mis bragas mojadas bajo la falda me hinque de piernas abiertas y toque curiosa de que me había mojado, sabía que no me había orinado. Pase mi dedo índice por encima de mi intimidad y un estímulo recorrió toda mi espina. ¿Que fue eso? Pensé mientras escuchaba los gemidos de mi mamá siendo follada, apenas alcanzaba a ver bien por la ranura pero seguían en la misma acción, movi mi ropa interior un poco y toque de nuevo, estaba muy sensible, no se si por ser la primera vez que tocaba esa zona así de exitada o si era sensible en realidad, pero lo empecé a disfrutar, rosaba mis dedos constantemente, estos empezaban a empaparse un poco en mis jugos, gire mis ojos hacia la pareja dentro de la habitación, olvidaba por completo que eran mi madre y su novio, mi respiración se agitó cuando se juntó todo, la imagen de Julián penetrando a esa mujer y la sensación de mi intimidad siendo tocada por mis dedos, apenas pude resistir un poco, con mi mano libre me sostuve de donde pude, entonces ellos se detuvieron, me asusté un poco. ¿Me descubrieron?

Por suerte no fue así, Julián se separó y logré ver su miembro completamente erecto, y como mi mamá se colocaba en 4 y se lo metia a la boca, mis ojos se abrieron sorprendidos, se lo estaba comiendo, lo metia casi todo, era muy grande, ¿dónde le entraba todo eso? Esta vez Julián era el que gemía como loco, tomó el cabello de mi mamá y lo tiraba haciendo que entrara su pene por completo en su boca, ella se atragantaba un poco pero no detenía, alcanzaba a escuchar los sonidos de como chupaba el miembro de su amante, yo no había dejado de tocarme ni un segundo, mis jadeos se intensificaban a cada segundo y mis ojos no podían dejar de ver la escena, sentí mi cuerpo estremecer y por inercia llevé mi mano a mi boca para ahogar los gemidos que no podía evitar, sentí mis músculos tensarse por unos segundos deteniendo todos mis movimientos, cerré los ojos, ¿Que había hecho? Por un momento pensé que me quedaría ahí para siempre, mi cabeza daba vueltas y mi intimidad parecía mojarse más y más, escurriendo unas gotas por mis piernas mientras estas temblaban, no había entendido aún que había llegado mi primer orgasmo, pero me sentí un poco aliviada al sentir mi cuerpo relajarse tras eso, mi respiración agitada aún intentando tomar ritmo, pero lo que presencié después despertó mi curiosidad aún más. Julián ya había sacado su miembro de la boca de mi mamá y se estaba acariciando mientras mi mamá sólo lo veía de cerca, dando pequeñas lamidas y besos a la punta, fue por poco pues soltó un pequeño grito cuando del miembro empezó a salir un poco de semen, cayendo parte en su boca y otra parte en su cara, escurriendo algo más entre sus pechos. Aunque ya nos habían enseñado que era el semen, no tenía idea que pudiera usarse "así", mire unos segundos más y me asusté, habían terminado si no me movia me descubrirán y estaría en problemas. Me levanté y regresé a la puerta de entrada en donde abrí y cerré con fuerza para anunciar mi "llegada", logré escuchar a mi mamá balbuceando algo, casi tan asustada como yo, pero me preocupe más por mi, mi pecho se inflaba agitado aún por lo que viví.

- ¿Eres tu cariño? - mi mamá preguntó desde su recámara. -Si mamá - respondí sin poder ocultar mis jadeos, hubo silencio tras eso y en un minuto mi mamá ya estaba en la cocineta con una bata de baño sobre ella, su cara desmaquillada pero limpia, ¿Que habrá hecho con el semen?, Me pregunté a mi misma mientras la veía, mi cuello estaba un poco sudado aún y la piel de mi mamá brillaba un poco, tal vez por lo mismo.

- ¿Estás bien? Te vez agitada - mi mamá lo notó, me puse nerviosa pero pensé rápido que decir - s-si, salí temprano y corrí a casa rápido - dije jadeando un poco menos, pronto recuperaría mi respiración normal, entonces Julián salió de la habitación, traía ya su camisa y pantalón el trabajo.

- Toma algo de agua enana - me decía mientras salía a ponerse zapatos - está caliente afuera - agregó riendo un poco, el si que sabía disimular lo que acababa de hacer, eso me sorprendió un poco pero solo asentí, un tanto nerviosa aún - si Julián, ¿Te vas al trabajo ya? - pregunté intentando desviar un poco la atención de mi - sí, sólo vine a comer - dijo tranquilo, mi mamá ahogó una pequeña risa que no hubiera notado si mis sentidos no estuvieran agudos por la adrenalina que aún corría por mi sistema. Sin más Julián se fue y tan pronto yo recuperé el aliento el día corrió como si nada hubiera pasado. Pero mi cabeza le daba vueltas a lo que había pasado, tenía dudas, muchas dudas, pero me encargaría de resolverlas...