¡ALISSIA, SOPHIA! ya es hora -grito Jason desde abajo-
¡Ya vamos! -Gritamos ambas al unísono, lo que causó una pequeña risa-
¡Aquí vamoooos! -gritó Sophia, y yo rodé los ojos-
Bajamos las escaleras, y fuimos al Salón principal. Ahí se encontraban los chicos, Mamá y papá. Estos dos últimos estaban abrazados en el sillón de dos puestos. Siempre Admiré el amor de ellos, era realmente hermoso. Ver como siempre estaban juntos, se apoyaban y casi nunca peleaban.
Hija -dijo papá y lo miré- Te quería dar las gracias por cuidar a tu hermana. -dijo- estoy muy orgulloso de ti, te estas convirtiendo en una chica muy fuerte. -pude ver el brillo en sus ojos, Papá era muy duro con los demás pero con nosotros sus más cercanos era más tierno que un osito de felpa-
Ay papá -me senté en su regazo, como lo hacía de pequeña- no tienes que agradecerme, es mi pequeña hermana de la que hablamos, siempre la cuidaré -mi mamá acaricio mi pelo y papá beso mi frente-
Creo que nos tenemos que ir -dije, parándome y caminando hacia las llaves de los autos- Creo que hoy iremos en el Ferrari blanco. -dije agitando las llaves- ¡Yo conduzco! -grito-
Adiós Bebés -dice mamá agitando su mano de lado a lado- Sophia hazle caso en todo a Ali, Tanner o Jason -sentenció mamá- O te las verás conmigo piccola mia.
Nos subimos al auto, estábamos en uno de los barrios de millonarios, de adolescentes huecas, hijitos de papá, etc. Así que para llegar al Bronx tendríamos que atravesar casi todo New York.
Puse la radio, a todo volumen. A mi lado iba Jason y atrás iban Sophi y Tanner. Ya había pasado casi una puta hora, conduciendo.
¡POR FIN! -grito Jason, causando la risa de todos nosotros- Pensé que quedaría con el culo cuadrado. -hizo una mueca-
No seas tan niñita Jason -dijo Tanner, pegándole un su cabeza de juego-
No soy niñita, solo que no me gusta estar sentado tanto tiempo -dijo-
Ya paren su estúpida discusión, tengo un horrible dolor en el brazo, y tengo que conducir a 230 kilometros por hora. Y ustedes se preocupan por sus traseros -dije, un poco enojada-
Habían mínimo 500 personas, todos se quedaron viendo el Ferrari que pasaba por ahí. Se podían escuchar sus : -wow, que buen auto, y otros cumplidos- lo que me hizo sonreír. Nos bajamos del auto, y comencé a buscar a Roger con la mirada y ahí estaba el pelinegro de ojos grises, apoyado en su lujoso Audi r8 , y rodeado de zorras.
Espérenme, por aquí. Lleven sus celulares en todo momento y no despeguen los ojos de Sophia. -gruñí, acercándome a Roger-
Roger, creo que tienes algo para mí. -dije sonriendo, el me miro de arriba a abajo-
¿Eres Alissia Miller? -preguntó sonriendo, es muy guapo/pensé/ y asentí- Eres mucho más bonita de lo que te describió Cárter -me tomo de la mano y me llevo a un viejo cobertizo, abrió las puertas y habían unas 50 motos-
-Mis ojos se abrieron- Wow! esto es genial -dije, y me fui directamente a una hermosa CBR 500R- Esta es la que quiero. -dije, sonriendo como una niña pequeña-
Buena Elección pequeña. -dijo Roger- Tome la moto con mi brazo bueno y salí de aquel cobertizo.
Todos me miraban y murmuraban cosas.
Me puse cerca de Roger, hasta que escucho el sonido de dos otras motos, acercándose y un auto. Me paro del auto de Roger y tomo mi moto. Todos murmuraban Ahí vienen MadQueen y KingBizzle.