Siempre

Capítulo 2

Pov's Naruto

Empecé a notar como el aire fresco chocaba en mi cara, aliviando un poco la sensación de mareo y de desorientación que tengo ahora. Cuando ya me encontré un poco mejor, decido de abrir poco a poco mis ojos. Lo último que recuerdo es que Kiba se puso muy cerca de mí y todo se desvaneció, seguro que me abre desmayado por estar cerca de él ¿hasta tal punto estoy enamorado de él? En fin, eso ya lo arreglaré, ahora lo que me interesa es en dónde estoy.

Ya cuando ya me encuentro mejor, observó que estoy debajo de un árbol con algo tapándome, me levanto y empiezo a mirar a mi alrededor ¿no son los campos de entrenamiento, cómo abre llegado hasta aquí? Bueno, por lo menos estoy en un sitio que conozco. Cuando me levanto, la tela o manta que  me cubría sea cae, espera ¿no es el abrigo de Kiba? Vale, me estoy volviendo poner nervioso y a sonrojarme, no me gusta.

Recojo el abrigo e intento calmarme, relájate Naruto, no puede empeorar la situación, ya hiciste bastante el ridículo. Perdido en mis pensamientos, escuchó golpes, me escondo detrás del árbol e intento localizar lo que causa dicho sonido. Después de unos cuantos minutos rastreando el campo, veo algo que que no me esperaba encontrar. A Kiba sin camiseta entrenando, dando golpes a un muñeco de entrenamiento. Rectifico, puede empeorar la situación. A ver, calmate, vas rápido, le das el abrigo y las gracias y sales corriendo a tu casa ¿qué puede salir mal?

Salgo de mi escondite, después de unos minutos observándolo. Akamaru, que estaba al lado de su dueño, es el primero en darse cuenta de mi presencia y ladra, cosa que hizo que Kiba se girara y se diera también cuenta de que me he levantado. Con una sonrisa y un grito diciéndome "Hola", fueron suficientes de que me pusiera nervioso, le devuelvo el saludo agitando mi mano, si hablo se notará enseguida.

El camino para llegar a él se me hizo eterno, y eso que estamos cerca. A cada paso que daba mi corazón iba latiendo con fuerza, esa sonrisa dedicada a mi, esa mirada castaña que hace perdiera la cordura, su hermoso cuerpo marcado y sudoroso por el entrenamiento. Notó cómo cada vez más voy perdiendo fuerzas, veo como cambia su sonrisa a una mirada de preocupación y todo se vuelve negro. "Naruto", alguien me está llamando, "¡Naruto responde!", me suena esa voz, "¡Despierta!". Abro los ojos, Kiba me tiene agarrado por mi cintura y estoy apoyado en su pecho mientras me llama.

Kiba: ¡Por fin te despiertas!-me dice preocupado-¿Estás enfermo o algo? Te has desmayado dos veces en menos de cinco horas.

Yo: Esto...yo...no sé-¡no puedo hablar bien si tienes tus manos en mi cintura!

Kiba: ¡Ya vuelves a estar rojo, te llevo al hospital!-me levanta y me apoya en su hombro como un saco de patatas y empieza a correr seguido de Akamaru, o no, al hospital no.

Yo: ¡Kiba bájame no estoy enfermo!-le gritó, mientras él está corriendo.

Kiba: Tranquilo, pronto llegaremos.

Yo: ¡Te digo que estoy bien!-consigo librarme del agarre y él se detiene.

Kiba: Entonces ¿qué te ocurre?-me dice preocupado, no me gusta que mis amigos, y mucho menos él, se preocupen por mi, pero mucho menos quiero perderlo como amigo.

Yo: Kiba, gracias por cuidarme y de verdad, no te preocupes, es una tontería-le sonrió, él no me mira muy convencido al igual que Akamaru, tal para cual-te devuelvo tu abrigo-no lo había soltado a pesar de la carrera, lo coge y se lo pone, una distracción menos-sí me disculpas, me voy a mi casa a descansar, ya nos veremos-me giro rápidamente y antes de salir corriendo me agarra por unos de mis brazos ¡por favor, déjame ir!

Kiba: ¡Espera!-me pide, me giro y miró para otro lado, si le miró me desmayaré-¿por qué me evitas? Te dejaré marchar si me respondes a esa pregunta-me dice serio, mierda.

Yo: No te evito, he estado ocupado-miento.

Kiba: ¡Mentira!-¿es adivino?-¡Te veo siempre con Sakura, Hinata, Ino y Ten-Ten, entrenas con Sai y Lee, estas casi siempre en tu restaurante favorito comiendo ramen, pasas algunas veces las tardes con Shikamaru y Choji, incluso a veces quedas con Shino ¿por qué conmigo no?!-me grita enfadado, el miedo se apodera de mí, tanto por su mirada por la situación.

Yo: N-nunca solemos coincidir, además, de todos eras el que menos querías pasar tiempo conmigo y nunca hemos pasado mucho tiempo juntos ¿por qué te molestas tanto ahora?-le dije lo más tranquilo que pude, pero esas palabras  me doleiron mucho.

Kiba: ¡Por eso precisamente quiero estar contigo!-esas palabras me dejaron sorprendido, acaso...-¡Quiero formar una buena amistad contigo porque eres un gran amigo!-...esto no va cambiar.

Yo: Lo siento Kiba, ahora no me encuentro muy bien ¿me dejas irme por favor?-estaba a punto de llorar, pero su mirada se endureció mucho, soltó de manera tan brusca que hizo que me cayera al suelo.

Kiba: Haz lo que te de la gana mousntruo- y se fue, rompiéndome el corazón.