Siempre

Capítulo 1

Era un hermosa tarde en Konoha, la aldea se encontraba particularmente activa ese día, también era comprensible, ya que la guerra Shinobi no hacía mucho que había finalizado y todas las naciones trabajaban codo con codo para volver a la normalidad.

Entre la actividad, destacaba un bello chico rubio, de mediana estatura, piel acanelada y unos hermosos ojos azules que eran la envidia de todos, iba paseando por la calle comercial y todos aldeanos lo saludan. Era el héroe de guerra Naruto Uzumaki, que se dirigía a casa de su amiga para averiguar dónde podía encontrar una persona.

Pov's Naruto

Se me hace demasiado raro que todos los aldeanos me saludan con respeto, pero es lo que tiene de ser héroe de guerra, pero yo no me considero como tal. En fin, ahora voy a casa de Hinata para averiguar en donde se encuentra cierta persona, para así poder evitarla. Y sí, prefiero huir, cosa impropia de mí.

Pero es que ¿podrías aguantar mucho estando cerca de la persona que has amado siempre? Por lo menos no es fácil, no sé cómo Hinata ha aguantado tanto, pero yo ya no puedo más. En la guerra pasé mi límite, ahora incluso con sólo verlo de lejos, sin que él se fije en mí, empiezo a ver y respirar irregular, imaginaos si estoy cerca de él.

Hasta que no lo supere, no me acercaré a él. No quiero estropear mi amistad con él después de lo que me costó establecer una amistad. En la Academia Ninja solía rechazarme como todos, y eso me dolía mucho más que cualquier otro me lo dijera, ya cuando pasó el tiempo y nos graduamos como gennin, dejó de odiarme y empezamos una amistad. Yo siempre he amado a Kiba desde el mismo día que lo vi, pero sé que él no comparte los mismos gustos que yo. He escuchado que es muy popular entre las chicas, aún más razón para alejarme de él.

Durante un tiempo intenté llamar su atención, pero ninguna de mis acciones dio resultado. Luego ocurrió todo los problemas: Sasuke, Aktsuki, la Guerra, etc. Que ni yo mismo me di cuenta de todo el tiempo que había pasado, y cuando ya me quise dar cuenta, ya no tenía oportunidad con él. Ya sé cómo se sentía Hinata cada vez que estaba cerca de mí, cuando terminó la guerra hablé con ella sobre lo "nuestro" y ella lo comprendió, ahora es mi mejor amiga, y por eso, ella me está ayudando con Kiba, aunque insiste en que me declare.

Cuando llegué a la mansión Hyguga, todos me recibieron respetuosamente, al punto de sentirme incómodo, es raro ver al padre de Hinata tratar de impresionar a una persona que no sea él mismo. Después del raro momento, fuí al patio principal donde estaba entrenando.

Yo: ¿Siempre estas entrenando?-pregunté, mientras me sentaba y la observaba entretenar.

Hinata: Aprendí de la persona que está interrumpiendo mi entrenamiento- se rió, un golpe bajo, termina de dar un último golpe, coge una toalla y acerca- ¿qué te trae por aquí?

Yo: Sé que soy pesado, pero ¿qué está haciendo él?-pregunté tímido.

Hinata: Por lo menos lo que él me ha comentado, esta semana estará en la aldea ya que a nuestro equipo no nos han asignado misiones, de momento, y conociéndolo estará olgazaneando o entrenando, así que evita las zonas de entrenamiento y los alrededores de su casa.

Yo: Como siempre, me salvas la vida.

Hinata: Ya tu me las pagarás-me sonrió maliciosamente, lo sabía.

Yo: Okay, hablaré con Gaara-y sí, Hinata le está empezando a gustar Gaara-total, que no me encuentre con él.

Hinata: Ya sabes que lo que pienso...-se paró, mirando aterrada atrás de mí ¿qué?

Kiba: ¿Con quién no te quieres encontrar?-fue en ese momento donde mi alma dejó mi cuerpo ¡¿desde cuando está él detrás mía?!

Hinata: Kiba ¿qué te trae por aquí?-dijo nerviosa, si ella está nerviosa, yo estoy a punto de desmayarme.

Kiba: Vine a ver cómo estabas y si querías ir a entrenar-como siempre, Hinata tiene razón-pero si estás con Naruto vendré en otro momento o podemos ir los tres, sería genial entrenar contigo-dijo sonriéndome ¡dios, ayuda!

Yo: Lo siento Kiba, tengo que hacer algunos recados, solo vine para pedir un pequeño favor a Hinata, ya yo me iba.

Le di una última mirada a Hinata y ella asintió, en señal que comprendía y marcha y salí de ahí corriendo. Cuando salí de la mansión y ya estaba algunas calles alejado, una mano me agarró de brazo haciendo que me detuviera. Me giro para saber quién es y para mi desgracia, era la persona que menos quería ver ahora.

Kiba: Sí que caminas rápido-dijo suspirando ¿caminé rápido?

Yo: ¿Querías algo Kiba?-dije rápido y seco, no quiero que se me note nervioso, Kiba me miró raro, por favor no me mires.

Kiba: ¿Por qué me has estados evitando?-dijo, apoyándose en una farola, en ese momento deje respirar ¿cómo?

Yo: ¿Qué estás diciendo? No te estoy evitando-dije, mirando para otro lado.

Kiba: ¡Ya estas otra vez!-se acerca a mi y con sus manos, agarra mis mejillas obligándome a mirarlo-¡¿Por qué no me miras?!

Yo: Y-yo...-no podía hablar, noto como la sangre se me va acumulando en mis mejillas, mi pulso aumenta y mi respiración se está volviendo irregular.

Kiba: ¡Hablas con todo el mundo y cuando te cruzas conmigo sales corriendo o te vas por otro lado ¿por qué?!-ya empezaba a ver borroso.

Yo: Y-y-yo...-No podía hablar bien.

Kiba: ¿Naruto?-no pude aguantar más y todo se volvió oscuro-¡Naruto!