Aquel rubí que me regalaste,
Ese que guardó promesas,
Ya no existe, murió;
El mismo día que yo.
Todo fue tan rápido,
Ni un pestañeo,
Ni una reacción,
Parálisis total; noticia dada.
Miré día tras día,
Me pregunté día tras día,
No encuentro respuestas,
¿Qué hice mal?
Te fuiste dejándome aquí,
Te fuiste sin decir adiós,
Y miré la joya una y otra vez,
Mis palabras murieron en la boca
¿Qué nos pasó?
¿Qué salió mal?
¿Dije palabras hirientes?
Sigo sin entender nada.
Te di algo más valioso,
Una joya no se compara,
Es verdad que no hay punto,
Lo mío era mucho mejor.
El rubí cayó partiéndose,
Las promesas murieron,
Me di media vuelta y camine;
Morí el día en que me dejaste.
