Capítulo III Estallido: la Llama extinta.

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Embargado por las seductoras caricias envolventes de su ahora amada y deleitosa compañera de andar, con quien sin titubeo alguno estableció en las proximidades del oasis memorable de sus primeros pasos de interrelación, un asentamiento permanente, en donde la proximidad de otro ser humano alguno, saltaba de lo absurdo por la lejanía existente del lugar, lo que intentaba directamente, mantenerse lejos del contacto humano, salvo las enriquecedoras platicas incansables con su hermosa dama.

No pasaron ni dos años de relación amorosa e íntima entre ambos novicios del arte de amor, cuando fue fecundado aquella tierna y delicada matriz primeriza de Guehila, cuyo estado de espera se caracterizó por lo muy inusual que resultaba, ya que el mismo presentaba características inhumanas de sensaciones, crecimiento acelerado, efectos secundarios trasmitidos a la portadora y un incesante desvelo en la mayoría de las noches de la fatigada madre hasta que llego el día esperado.

Un evento fortuito detonante y concebido por un grupo de individuos infiltrados en la proximidades de un pequeño huerto de hortalizas construido delicada y muy bien elaboradamente por Córej, pero cultivado por la hacendosa y dedicada doncella en estado de preñez; escabullidos con la despiadada y violenta intención de hurtar la totalidad de los alimentos plantados en el vergel y sin mero grado de pudor por la exponente de tan crecido vientre, a tal punto de que, con la pequeña pizca de resistencia aplicada en sostener la frágil sesta repleta de vegetales; resulto ser víctima de un fiero e impulsivo empujón, seguido de varias patadas entre la espalda, piernas y brazo de la tan delicada embarazada, cuyo hecho impulso en cuestiones de segundo el inicio del proceso de alumbrar en el mismo lugar del acontecer.

Invadida por un intenso y asfixiante dolor de parto, y sin alivio evidente, a tal punto del único medio de desahogar de la congoja, sin remedio alguno propino un agudo y trascendental grito de angustia y pesar, socavando el mismo hasta lo profundo de tupido bosque donde se encontraba Córej de cacería, quien de manera inmediata y sin titubeos de segundos, se despojó de su obtenidas y valiosas presa de caza con la heroica intención de acudir al lugar.

Ejecutando instintivamente un extraordinario salto de alrededor de 45 metros de altura, logrando un desplazamiento aproximado de unos 175 metros de distancia y prosiguiendo con dos o tres saltos más acompañados de una poco sutil aplicación de velocidad aumentada oscilante en los 280 a 300 kilómetros por hora, remetiendo indeliberadamente contra aquellos cuatro anonadados y sorprendidos individuos, que más que perplejos, quedaron atónitos por la extraordinaria y poco comprensible entrada de su atacante, quien en fracciones de segundo y con la simpleza de un golpe de mano abierta, logro traspasar el pecho de cada uno de los invasores, sin entender razón, motivo o circunstancia más que la oído y vista escena de su amada la cual se encontraba echada en suelo y ensangrentada por el iniciado proceso de deslumbramiento.

Una vez completado el barbárico y atroz acto instintivo y vengativo de penalizar los arremetientes de la delicada y tan apreciada damisela; Córej, invadido por un sentimiento nunca antes experimentado de desesperación, miedo a la perdida e impaciencia detonados por la fatídica escena presenciada por sus ojos de aquella persona que define a cabalidad el concepto más amplio de amor conocido por él; y con el único pensamiento invasor de desconocer el accionar a aplicar para la solutiva de la situación.

Luego de unos prolongados y traumatizantes minutos de intentos mezclados de acciones útiles e inútiles, logro asistir de manera poco inusual, en la recepción de cinco preciosos, saludables e imperativos natos los que coloco apropiadamente entre mantas elaboradas por su propia ropa, recordando con esto, aquel proceder visto por sus ojos en el nacimiento de su extinto hermano; y agotando con lujo de detalles aquellas acción aprendida en ese momento.

Fue el último momento al colocar al quinto de los crio entre las delicadas y suaves telas de la manta que le abrigaba, en el que una agotada y extinguiente voz adorable pronuncia un último deseo de protección hacia sus recién nacidos hijos, cayendo estrepitosamente en un colapso irreversible de pérdida de conocimiento lo que posteriormente llegaría a su fatídico deceso.

Arropando de hilarante pérdida del control ipso facto, desatando una tempestuosa llamarada golpes de energía en todo su alrededor en forma esférica luminosa con un radio de 15 metros de distancia marcada, siendo consecuencia neutra y sin efecto alguno al contorno protector dentro del esférico suceso, siendo así que no perturbo la serenidad de los recién salientes del vientre ni la tan adorada y recién fallecida madre; siendo visto y sentido los efectos del estallido de poder, en los más recóndito antros del planeta, manifestando los efectos visualmente en conglomerados de nubes oscuramente grises acompañados de fuertes ventiscas y relámpagos al alzar, detonando en lugares de mucho daños para los no más de dos mil habitantes sutilmente segregados en la superficie terrestre.

Arropando de hilarante pérdida del control ipso facto, desatando una tempestuosa llamarada golpes de energía en todo su alrededor en forma esférica luminosa con un radio de 15 metros de distancia marcada, siendo consecuencia neutra y sin efecto al...

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Duradera la detonación de la ira dolorosa y triste del portador del poder de OCRE ROJO, trayendo como consecuencia el funesto final de varias personas impactadas por rayos, golpeadas por árboles derribados por la ventisca, arrastradas por descontroladas corrientes de ríos desbordados entre otros sucesos que enlistaron a más de 47 personas en el fúnebre camino al más allá, siendo conocido aquel día por más de 15 generaciones como "El día del Estallido".

Duradera la detonación de la ira dolorosa y triste del portador del poder de OCRE ROJO, trayendo como consecuencia el funesto final de varias personas impactadas por rayos, golpeadas por árboles derribados por la ventisca, arrastradas por descontr...

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Caín & La Gema de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora