Fue así como separaron a Jin de sus hermanos y el único amor de su vida; un año más tarde se convirtió en el tutor del hijo del rey, jamás pensaría que ese chico indefenso, llamado Min Yoongi, tenía un gran destino por delante y mucho sufrimiento en el resto de sus vidas.
Al otro lado de Silla, a las afueras, Namjoon, Jungkook y Taehyung fueron vendidos para ser sirvientes de la princesa Seok SoonDeok, al llegar al palacio en Baekje, los chicos pensaron que jamás volverían a ver a Jin. Jungkook y Taehyung, se las habían ingeniado para mandar un mensaje a WangYeo y decirles que Namjoon había muerto, pero ellos estaban bien. Era la mejor para todos, o al menos eso pensaban los niños luego de ver lo triste que Namjoon estaba y lo triste que Jin podía estar.
-¿Escucharon los rumores?- preguntaba la princesa de diecisiete años
-No alteza- respondió Namjoon con la cabeza mirando al suelo.
-Se dice que el príncipe Jimin falleció y buscan una esposa para el hijo bastardo, Min Yoongi.
-Esas son buenas noticias para usted, alteza- dijo Jungkook
-Eres un niño, ¿Qué sabes tú de eso?
A pesar de su corta edad de diez años, Jungkook percibía cosas que las otras personas no, de alguna manera podía intuir hechos que estaban a punto de pasar y el algunas ocasiones podía verlos antes que sucedieran. SeokJin no se equivocó al decir que poseía algo especial.
Los días pasaron y el rumor del príncipe se hizo realidad, sirvientes de Silla llegaron a Baekje en busca de la princesa, ella se negó a ir con ellos, hasta que un pequeño niño la convenció de hacerlo. Jungkook sabía los problemas que causaría SoonDeok en Silla, pero también sabía que era la única forma de ver a su hermano de nuevo, lo había visto.
-Ahora, debes aprender a hacer este signo, mueve el pincel suave- sonrió Jin.
-Es imposible, lo sabes, soy la peor persona para aprender caracteres.
-Un buen asistente del rey debe aprender a hacerlos, Hoseok- respondió Jin
-No quiero ser asistente del rey, Jin- dijo el chico soltando el pincel -No quiero que Yoongi sea rey, todo esto es mi culpa. Debí alejarme de él cuando mi padre me lo advirtió.
-Jung Hoseok, alejarse de la persona que amamos es lo peor que podemos hacer.
-No lo entiendes- dijo Hoseok mientras se levantaba del lugar.
-¿No lo entiendo?- bufó Jin -Asesinaron a la persona que más he amado, Hoseok. Pero no me arrepiento, cada momento a su lado fue precioso.
-Yo... lo siento- Hoseok se sentó de nuevo -Ella debió ser muy especial.
-Él- corrigió -Su nombre era Namjoon, trabajaba con mi padre a pesar de ser muy torpe- sonrió Jin al recordar como WangYeo regañaba a Namjoon por su torpeza -No le importó nada de mí, me amaba como era, y eso, es precisamente lo que sientes por Yoongi, no te rindas.
-Pero va a casarse
-Eso no significa que vaya a dejar de amarte- sonrió Jin- Ahora, debemos mejorar esa caligrafía.
Hoseok se quejó, pero siguió practicando los caracteres que Jin le había enseñado. La presentación de la princesa sería la mañana siguiente, por supuesto que Hoseok no lo sabía y Jin se sentía mal por no contárselo.
Los chicos despertaron temprano, como siempre lo hacían, sólo que esta vez no recibirían tutoría, el rey había llamado a todos los sirviente del palacio a una reunión urgente. Todos estaban presentes para escuchar el gran anuncio que el rey debía dar.
-Les presento a la princesa SoonDeok, la futura esposa de mi hijo Yoongi.
Salió una chica de piel blanca con cabello negro lacio, se veía de por lo menos quince años. Era linda, parecía la hermana menor de Yoongi. El rey le hizo una señal a Yoongi para que llegara junto a él y a la princesa. El príncipe estaba helado, no sabía qué hacer, Seokjin le dio un pequeño empujón para que caminara. Subió hasta donde se encontraba la princesa y su padre e hizo una reverencia a ambos.
-Ahora que el príncipe Jimin se ha ido por razones desconocidas, mi hijo Yoongi será el heredero al trono y la princesa SoonDeok se convertirá en la futura reina.
Seokjin observó como los ojos de Yoongi miraron a todos dentro del lugar, pero su vista se enfocó en el rostro de Hoseok, se veía dolido. Estaba junto a su padre quien le murmuraba ciertas cosas mientras él asentía.
-La boda se celebrará dentro de dos días- dijo el rey con felicidad en su voz.
Yoongi miró a Hoseok, mordía su labio para evitar llorar, el castaño miró a su padre para luego marcharse junto a él hasta que la voz del rey los detuvo.
-El hijo del señor Jung será el fiel sirviente de mi hijo, es la única persona en la que puedo confiar junto con el tutor, Kim Seokjin.
Los chicos fueron llamados para subir y formar parte de este circo que se estaba montando. Al llegar junto a Yoongi, Hoseok hizo reverencia a los tres.
-Será un honor servirle, alteza- dijo Hoseok.
Seokjin saludó a los tres mientras se posicionaba junto a Hoseok. Sabía que Hoseok estaba mal con todo lo que pasaba, quería abrazar al chico y decirle que todo estaría bien, pero sabía muy bien que todo empeoraría.
-Les presento a los fieles servidores de la princesa SoonDeok, Kim Namjoon, Kim Taehyung y Jeon Jungkook- dijo mientras dos chicos salían de entre toda la multitud.
El corazón de Jin se detuvo al escuchar los nombres, sentía que su corazón latía demasiado rápido. Tuvo que parpadear varias veces para darse cuenta que no era uno de sus sueños, estaba pasando de verdad. Sus ojos se conectaron con los de Namjoon y Jin tuvo que contener sus impulsos para correr y lanzarse a los brazos del chico. Seguía sin creerlo, estaban vivos.
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Para entrar en contexto, esto pasa en el capítulo siete de The King's Smile :D
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Four Seasons 《SeokJin》
FanfictionFue en Seúl o tal vez en Silla, era invierno o tal vez primavera. Jin y Jungkook no podían recordar con exactitud la última vez que se habían encontrado con sus seres amados. Tantas eras y tantas vidas, era su turno de contar la historia. Esta es la...