Te quiero conmigo [TodoDeku]

Su respuesta.

Veía a el rubio besarme, me quede como piedra, sentía que quería desaparecer. Lo bueno de eso fue que no duro mucho, vi como Izuku jalaba al rubio hacia él, solo para darle un puñetazo que lo llevaría a estrellarse a la vitrina donde se guardaban algunos medicamentos.

—Lo siento, kacchan, pero no dejare que vuelvas a hacer eso nunca más —dijo Izuku, mirando al rubio como si se tratara del diablo.

El rubio se incorporó y se sobo un poco la mejilla, miro a Izuku con una mirada desafiante y una sonrisa burlona, sabía que su intención era pelear con él. Reaccione poniéndome delante de Izuku lo más rápido que pude, paró en seco y su sonrisa desapareció.

—No voy a dejar que lo toques —dije, extendiendo mi mano hacia atrás esperando a que Izuku la tomara, y así lo hizo.

El rubio solo nos miro por un momento y decidió salir de la enfermería, para cuando llego a la puerta pude notar a una morena tapándose la boca con la mano con las manos y los ojos llenos de lágrimas.

Se fue corriendo, parece que presenció todo lo que había pasado, pero me alegra dejar en claro que con quien yo quiero estar es con Izuku y nadie más.

Lo mire, su mirada era de tristeza, espero que no sea por el beso.

—Todo esta mal —dijo con voz cortada.

—No, mientras yo pueda estar contigo...

—Estamos hiriendo a otros —dijo, mirándome.

—Entonces hay que arreglar esto, pero primero quiero estar seguro de algo —lo tome de la mejilla —¿tú quieres estar conmigo?

Colocó su mano sobre la mía, cerro sus ojos por un momento y me miro.

—Si, yo quiero estar contigo —dijo, sonriendo un poco.

Solo esas palabras bastaban para mi, solo necesitaba de su repuesta, para estar con él, para jamás alejarme de su lado, para sentir que podíamos con todo lo que se opusiese.

No resistí tenerlo tan cerca con esa mirada, me acerque a él hasta besarlo, sentí como rodea sus brazos en mi cuello, lo abrase por la cintura, haciendo nuestro beso más profundo.

—Ahora si, podemos arreglar lo demás —dije, cuando termino el beso.

Rió un poco, me alegra verlo contento, sé que mientras estemos juntos todo va a salir bien.

Nos vamos de la enfermería, pero justo cuando llegó al aula la anciana me ve, de inmediato se acercó a nosotros.

—Tú no deberías estar aquí, chico —dice, señalándome con su bastón en forma de jeringa.

—Ocurrió un pequeño accidente en la enfermería —dije, poniendo mi mano sobre mi nuca. No quería decirle lo que había pasado.

—Pues entonces deberías ir a descansar a la oficina del director, no creó que el tenga problemas con eso.

—No, siento que puedo recuperar mis recuerdos si me quedo en clase...

—O desmayarte otra vez.

—Yo me encargaré de él —dijo Izuku, a mi lado.

Lo miré y sonreí inevitablemente, me gusta que tenga la iniciativa de estar conmigo. Aunque no lo diga sé que el tampoco quiere irse de mi lado.

—No puedo confiarle un estudiante a otro estudiante.

—Yo lo vigilaré —dijo, el vago a nuestras espaldas.

Se nota que este sensei es escurridizo, pero gracias a él podremos arreglar las cosas con el rubio y la chica.