Te quiero conmigo [TodoDeku]

La verdad

—No sé, por lo que dijo el chico de pelos verdes, estabas combatiendo con un monstruo, esa cosa te arrojo a una pared y yo llegue justo después de eso.

A si que Izuku estuvo presente, él me vio en ese momento...

—y ¿qué paso después?

—Vencí al monstruo y ese chico fue a ver como estabas, y te llevamos al hospital.

Entonces ahora solo tengo preguntas para él.

Después de terminar el café fui a mi habitación, como siempre, en todo lo que podía pensar era en Izuku, siento que todo es menos complicado de lo que parece, pero para saberlo necesito saber su versión de las cosas.

Al otro día fui solo a la escuela, tal vez me había acostumbrado a ir con Izuku, aunque solo me había acompañado por una semana, ya me sentía extraño recorrer el tramo de mi casa a la escuela sin él.

Cuando llegué a la escuela, el profesor me vio y antes de entrar al salón me detuvo.

—¿Cómo se encuentra? —cuestióno, mirando unos papeles.

—Bien —respondí con seguridad —gracias por preguntar.

Me miró, creó que con su mirada me decía que no me creía nada o que tenía mucho sueño, no estaba del todo seguro.

—Hoy haremos un ejercicio de campo, pero no participarás, puedes quedarte a verlo, pero solo eso.

—Esta bien sensei, gracias.

Al entrar al salón mire a los alrededores, el rubio me dedico una pequeña sonrisa, y en cuanto vi a Izuku también lo hizo, pero se trataba más de una sonrisa nerviosa.

Cuando llegue a mi asiento salude con un gestó a la morena y ella lo devolvió, pasaron la mitad de las clases en paz.

En cuanto al descanso, de inmediato me acerqué a Izuku, aparentemente ya lo esperaba y me pidió que fuéramos a un sitió más tranquilo.

—Supongo que ya hablaste con kacchan —dijo al detenerse, pero solo podía ver su espalda.

—Si —le confirme, tenia la impresión de que no quería que lo viera —me dijo lo de la llamada.

—oh ya... Ahora debes pensar que soy una mala persona —dijo, con voz cortada.

No quería hacerlo sentir mal, tengo que hacer que se calme antes de preguntarle.

—No, no pienso eso... Jamás pensaría mal de ti —dije, casi gritando.

Permaneció callado, ahora veo que se había sentido culpable todo este tiempo.

—Vamos a hablar, no te voy a juzgar.

Seguía callado, miraba al suelo y al frente.

—Por favor... —pedí, ya no me voy a contener.

Lo rodee por la espalda abrazándolo y acomode mi cabeza en su espalda.

—Confía en mi —dije, sentí como tomo mis manos, como si quisiera hacerme saber con eso que no me rechazaba.

—Yo...  Estaba en el hospital cuando lo llamé —comenzó a explicar —Lo llamé porque no era justo que solo yo supiera lo que te había ocurrido, pero tu padre me pidió que no le dijera a nadie.

Sentí un poco de mareos al recordar al viejo, tal vez eran viejos recuerdos, pero este no era momento para sentirme mal, me aferre más fuerte a Izuku y el continuo.

—Pero yo pude ignorarlo y llamar a kacchan de todas formas, ahora me siento culpable por no haberlo hecho.