Capítulo 2

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Harley se sentía observada, decidió levantarse y buscar aquella mirada que la acosaba. Al abrir la ventana y asomarse, vio una cabellera castaña esconderse tras el marco de la ventana de la casa de enfrente. La pelirroja, extrañada, salió de su habitación, bajó las escaleras y salió de la casa, dirigiéndose a la de enfrente. Cruzó el asfalto que separaba ambas casas y llamó al timbre. Un señor alto, de pelo castaño medio largo, cejas pobladas, grandes ojos marrones y sonrisa amigable, le abrió la puerta. Lo que le llamaba más la atención eran sus largas y puntiagudas orejas. Vestía informalmente, con colores verdes y marrones, como si fuese de camuflaje.

-Buenas tardes, ¿necesitas algo, pequeña?- le preguntó el hombre.

-Me llamo Harley y soy nueva aquí...

-Eres la hija de los nuevos vecinos, encantado, mi nombre es
Philippe- me dijo amigablemente.

-Eh..sí, un gusto- empezó a decir Harley- Me preguntaba...¿tiene usted una hija?

-Sí,claro. Espera un segundo que..¡Elizabeth!- exclamó.

Una chica morena de piel y de  pelo, con los ojos marrones, grandes y pestañas larga y onduladas. Su pelo es largo recogido en una coleta de princesa pero despeinado y suave, cejas ovaladas, nariz de botón, pequeña y no muy corriente, boca normal con
  los labios ligeramente gorditos y muy cortados. No muy alta pero tampoco bajita y delgada, bajó las escaleras corriendo.

-¿Me llamabas, papá?- preguntó.

-Sí, Eli, te presento a Harley, la nueva vecina de enfrente.

Elizabeth, se giró y la observó, al darse cuenta de quien era, sus mejillas se tornaron de un rojo carmesí.

-Podéis ir a jugar fuera- propuso el padre.

-Claro, papá- contestó Elizabeth.

La castaña salió del porche y la acompañó a su patio trasero.

-Disculpa si te he incomodado antes- se disculpó-

-¿Eras tú?- le preguntó.

-Me entró la curiosidad- declaró ella- Sobretodo, después de ver la marca de tu brazo.

Señaló el reloj dentro del sol que tenía en el antebrazo. Tras oír esas palabras, Harley se tensó y empezó a agobiarse.

-¿Qué te pasa?- le preguntó Elizabeth extrañada- Ah..ya lo entiendo. No te preocupes, Harley. Yo también tengo una- dijo extendiendo su brazo y señalando un tipo de curvas raras.- Te parecerá un poco rara esta situación, pero se sorprenderá

esto que te voy a decir.

-Está bien...- contestó Harley no muy convencida.

-Soy medio elfo-dijo tan tranquila.

-Eso explica...- empezó a decir Harley.

-Lo de las orejas puntiagudas, lo sé- la interrrumpió Elizabeth.

Podríamos...¿ser amigas?- preguntó la pelirroja.

-Por supuesto-aceptó la castaña.

Lightbrowth #BestSellerA2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora