Capítulo 1 - Oscuridad

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Día 1

Eran tiempos de tranquila en la ciudad de Santo Domingo. Una mañana como todas, en las cuales las personas empezaban sus jornadas de trabajo a las 8:00 am.

Rin! Rin! Rin!~ suena el teléfono.

--Hello, buenas! ¿con quién tengo el placer?, dijo Carlos.

--Buen día, soy la Sra. Sofía. Llamo porque aún no he recibido el envío que se suponía recibiría ayer.

--Espere en línea, será atendida inmediatamente, respondió Carlos.

Dejó caer el teléfono sobre su escritorio y exclamó:

--¡Rubí!, por favor atiende la llamada que está línea.

---Sí jefe, dijo ella (secretaria).

Así eran todos los días de Carlos, típicos tiempos de trabajo, en los cuales se pasaba evadiendo a sus clientes por la irresponsabilidad de su empresa.

Era de esa clase de personas, que sólo les importaba su mera existencia, y que los demás eran únicamente un medio por el cuál obtener dinero. Nunca amó, ni mostró un poco de agrado hacia alguien. Vivía solo en una mansión, con una gigantesca piscina, que no usaba ya que nunca aprendió a nadar. Con sólo 19 años de edad, tenía una fortuna que había heredado de sus padres, los cuales habían muerto en un accidente aéreo.

Nunca mostró agrado por los estudios, así que cuando tenía 15 años de edad decidió dejarlos. Compró títulos falsos para así poder tomar la presidencia de la empresa de su padre y que el banco no se quedara con ella.

Era tiempo de salir del trabajo e ir a casa, ya eran las 4 pm. Por lo tanto se despidió de su secretaria y salió con dirección al parqueo de la empresa. Subió a su carro, de color rojo, y emprendió su viaje a casa. Durante el camino se dió "stop" en un semáforo que estaba en rojo, cosa que nunca había hecho, siempre pasaba sin importarle nada. Con desesperación arrancó, sin antes haber cambiado de color la luz del semáforo y fue impactado por un camión. Su carro quedó hecho trizas. Pronto todas las personas del alrededor rodearon el carro. Entre cuatro hombres empezaron a tratar de voltear el carro, hasta que lo lograron y sacaron a Carlos, quien aún se encontraba con vida, pero estaba inconsciente y sangrando muchísimo. Inmediatamente una mujer llamó al 911, pidiendo una ambulancia.

Aunque tardaron en llegar, lograron llevarlo con vida hasta el hospital "hospilet", el más cercano a el lugar donde ocurrió el accidente.

___¿Dónde estoy?, ¿Estoy muerto?, eran las preguntas que se hacía Carlos, al verse a sí mismo en un lugar totalmente blanco, donde gritaba y sólo escuchaba su propio eco de regreso. "Su subconciencia"___

Estando la ambulancia en el hospital, procedieron a bajarlo y a llevarlo a cuidados intensivos. Se oía una voz que decía:

--Dra. Romero a la sala siete por favor, tenemos un paciente grave.

La Doctora Romero, quien había empezado a trabajar en ese hospital, no hacía ni dos meses, salió corriendo hacia la sala siente, después de haberse equipado con su uniforme, herramientas y principios necesarios para entrar a la sala de cuidados intensivos.

Estando allí vió la situación del paciente y procedió a decir:

--Este hombre necesita una operación inmediatamente, tiene un coágulo de sangre en el cerebro y le quedan pocos minutos de vida si no es tratado con anticipación. Preparen la sala, vamos a salvar una vida, dijo.

Luego de algunos minutos de tratamiento, Carlos había salido de peligro pero aún así necesitaba descansar, sus heridas estaban delicadas.

La Dra. Romero se encontraba hablando con el Director del hospital, Francisco.

24 Días (en proceso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora