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dos

💮 II 💮

Doblo la calle y mi mirada se alza para encontrarse con el edificio de BigHit Entertainment. Una fachada blanca tirando a gris desgastado debido al paso de los años y amplias cristaleras azules era lo que se visionaba a primera vista.

Mis piernas deciden moverse y suben unas pequeñas escaleras hasta llegar a la entrada principal.

Comienzo a procesar los cuadros y premios que rodean la entrada junto con grandes letras adornando la pared formando la palabra BigHit. Todo era simple pero minuciosamente decorado.

— ¿Necesitas ayuda? —una voz femenina provoca que mi atención se vuelque hacia ella.

— Oh —abro mi bolso y cojo el papel en el que informan que soy parte del staff—, me enviaron está carta a mi facultad.

— ¡Yah! —alza la voz ante alguien que pasaba corriendo— Te he dicho cientos de veces que no corras por las instalaciones.

El culpable no emite palabra alguna y desaparece corriendo haciendo caso omiso a la advertencia.

— Lee Siyeon, ¿verdad? —asiento— Te estabamos esperando.

Me dedica una sonrisa amable y me dirige al ascensor para luego pulsar el botón de la tercera planta.

— Pregunta por Yul, ella te explicara todo lo que necesitas saber —gira sobre sus pies dispuesta a marchar; no sin antes retroceder y darme una última mirada—. Bienvenida a Big Hit.

Y dicho eso el ascensor se cierra y el silencio hace que mis pensamientos vayan de un lado a otro por mi cerebro a la vez que el ascensor asciende.

Intriga, emoción y ganas.

Los tres sentimientos que se han apoderado de mi en los últimos dos días.

Intriga]]
Por saber que me deparará esta empresa, que gente habrá y como se comportarán ante una novata como yo.

Emoción]]
Emoción al saber que voy a poder pagar todos los gastos que arrastro para mi corta edad. Al saber que no me voy a tener que preocupar más de que mi padre no pueda seguir con su tratamiento.

Ganas]]
Ganas de empezar una etapa nueva en mi vida, de vivir nuevas experiencias y conocer gente.

Las puertas se abren ante mí y la imagen de oficinas blancas separadas por cristaleras me deslumbra. Todo está minuciosamente colocado y todo detalle se puede apreciar con perfección.

Me acerco a la oficina de una chica y le dedico una sonrisa para después preguntarle dónde podía encontrar a Yul.
Tras seguir sus indicaciones entro en una sala rodeada de espejos y llena de productos de belleza y ropa. Prendas realmente caras por lo que logro ver al fijarme en una etiqueta de la marca Gucci.

Realmente no puedes esperar menos de una de las mejores agencias de Corea.

Una chica con el pelo negro y mechas rubias gira para posar su mirada sobre mi y analizarme de pies a cabeza.
Deja de hablar con una de las tantas chicas que se encontraban ahí empaquetando maquillaje y ropa y se acerca.

— Tú debes de ser Siyeon, ¿verdad? —hace una reverencia y una pequeña sonrisa se posa en sus labios—. Disculpa este desorden. Siempre que los chicos tienen un comeback tenemos todo patas arriba debido a todos los conceptos que debemos crear.