Éternité (CAMILA CABELLO Y TÚ) ✔

Capítulo 22: La inseguridad de una futura princesa

Todo lo bueno en la vida debe acabarse ¿cierto?

Dos días después de la boda de Lily y Pao nos encontrábamos cenando en familia y justo ahí me dieron una pequeña sorpresa.

-Hija querida, como Pao está en su luna de miel deberás tomar su puesto hasta que regrese. _comentó Henry y ______ dejó de masticar.

-¿Eso qué significa? _preguntó mirándome brevemente.

-Significa que tendrás que ir a la reunión con los jefes de exportación en Suiza, mañana.

-¡¿Mañana?! _exclamó con sorpresa. -Podrías habérmelo dicho antes, padre. Tengo que arreglar maletas y cancelar la reunión con unos socios de la fundación.

-Tus maletas ya pedí que las arreglaran y no te preocupes por eso, le pedí a Lucy que se hiciera cargo de tus responsabilidades mientras no estabas.

Y un día después me encontraba en el aeropuerto internacional de Greenwood despidiendo al amor de mi vida quien estaba a punto de irse en el jet privado real.

-No es como si fuera a irme para siempre, Camz. _dijo divertida mi novia al ver que no quería soltarla.

-No interesa, dos días es como una eternidad para mi. _susurré con mi rostro enterrado en su cuello.

-Te amo, Camz. No lo olvides. _me despegué un poco de ella para mirar sus preciosos ojos azul grisáceo.

-Nunca lo olvidaré, porque también te amo. _juntamos nuestros labios y no nos importó que la prensa estaba allí para presenciar la salida de la segunda al mando de Greenwood. Simplemente acariciamos nuestros labios con lentitud como si nunca quisiéramos separarnos, lastimosamente nuestra petición no fué cumplida gracias al capitán que anunció el próximo despegue.

______ rompió el beso besando mi frente y dándome un pequeño abrazo antes de despedirse por segunda vez de los demás y ahora caminar hasta la zona de embarque.

Me quedé mirándola a través del espejo con una pequeña sonrisa, ella giró lanzándome un beso antes de que las puertas del jet se cerraran. En cuanto despareció de mi vista, los brazos de Matilde me rodearon.

-Solo son dos días Mila, ella volverá. _me tranquilizó dándome un pequeño beso en la sien.

Asentí volviendo con el resto junto a ella para volver al castillo.

*

Todo lo bueno llega a su fin ¿cierto?

No quise saber nada del mundo en un día, es extraña la forma en la que una persona cambió mi forma de ver el mundo y ahora que no está a mi lado es como un vacío en el corazón.

En la hora de la cena me llevé una gran sorpresa: nada mas llegar al lugar ví a Cynthia Zarginhen hablando con Henry y Matilde.

-Buenas noches. _dije sentándome justo frente a ella.

Todos contestaron mi saludo y sentí como esa mujer me analizaba de pies a cabeza.

-Que gusto que te nos unas, Camila. _dijo con una falsa voz amable.

-Es un placer, señora. _contesté de igual forma empezando a comer.

No hablé en toda la cena, crucé miradas con aquella mujer un par de veces y no me gustaba su mirada, era como si analizara todo de mi, como si quisiera saber todos mis secretos. También crucé miradas con Matilde y ella me decía con la mirada que tampoco le agradaba la presencia de aquella mujer.

Cuando la cena acabó, me quedé unos minutos rondando por el camino y me encontré con aquella víbora de mujer.

-Me llevé una gran sorpresa al descubrir que ______ era tu novia. _fué lo primero que dijo acercándose a mi.

-Soy su novia, señora.

-Pensé que ella tenía mejor gusto. Ya sabes, estuvo con mi hija. _me sonrió de una forma para nada gentil.

-Exactamente por eso pensé que ______ no tenía buen gusto.

-Eso no piensan los críticos. _me extendió un periódico que estaba tras su espalda y yo matándola con la mirada lo tomé.

En primera plana había una fotografía de ______ y América en el aeropuerto, América iba enganchada de su brazo mirando con altivez a las cámaras. Miré el número de la página y solo fui capaz de leer el primer comentario.

"La princesa de Greenwood, ______ Windsord fué vista el día de hoy con su ex novia la hija del duque de Cambridge, América Zarginhen. Se les vió muy juntas en el día y muchos de nosotros pensamos que siguen siendo una de las más hermosas parejas de la realeza, a pesar de que la princesa anunció hace unos meses que estaba en una relación con Camila Cabello. ¿Será que dió fin a su relación?"

Le devolví el periódico evitando mirar la mirada de triunfo de aquella mujer.

-¿Lo ves, Camila? Mi hija es la mejor opción para ______. Tú solo eres un... Pasatiempo.

-Eso no prueba nada. _protesté con un nudo en la garganta.

-Prueba... Que ______ estaría mucho mejor con alguien de su clase, no con una niñita sin padres que piensa que puede vivir en un cuento de hadas. _volvió a sonreír como si le hubieran regalado lo último en moda.

-Buenas noches.

Literalmente corrí hasta mi habitación y lloré. Esa mujer tenía razón aunque me duela admitirlo, ______ merece a alguien de su misma clase, alguien que esté a la altura de ser una princesa. No a mi... Una simple chica que tuvo que abandonar sus estudios para mantenerse viva y a su hermana gracias a que su madre las abandonó y su padre no les dejó nada.

______ no merecía a alguien como yo.

*

Al día siguiente me llevé otra sorpresa.

Sentí unos besos en mi espalda que poco a poco me fueron despertando, cuando desperté por completo una encantadora sonrisa con hoyuelos se hizo presente en mi campo de visión.

-Sigo diciendo que eres lo más hermoso que mis ojos pueden ver. _susurró antes de que yo me enganchara en su cuello.

-Volviste... Al fin volviste. _susurré sintiendo sus labios en mi coronilla.

-Logré escapar de la tortura... Me moría por verte. _intentó besarme pero yo recordé mi aliento de dragón e impedí que lo hiciera.

-Tengo un aliento de muerte, tendrás que esperar. _ella rió juntando nuestros labios unos segundos.

-No me importa tu aliento. Me importa que no me hayas dicho ¿por qué llorabas?

Algo hizo click dentro de mi, recordé todo lo que me dijo aquella mujer y también recordé haber tomado una decisión. Hice mi mejor sonrisa de colgate en un intento de convencerla.

-No es nada mi vida. Solo fué una recaída... A veces las tengo.

______ me analizó unos segundos. O soy muy buena mentirosa o ella no quiere presionarme, porque me robó un pequeño beso y me envió a bañar para recuperar ese día perdido.

Después de un maravilloso día y en la noche después de hacer el amor. Besé los labios de ______ unos segundos, dejé una carta en mi lado de la cama y salí en medio de la noche directo al aeropuerto.

Todo lo bueno llega a su fin ¿cierto?