MUERTE

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Pov nowaki.

El rostro de mi "amado" se puso palido sólo con escuchar la voz de mi amigo tras mi espalda, sentí el apreton de su mano y un temor en su piel que alcance a percibir. Sus ojos me miran por unos segundos y yo sólo sigo su mirada. Con prisa se levanta se despide y sale corriendo de donde estábamos.

- nowaki...yo, me voy.

De inmediato me levanté e intente tomar su mano como si... el ahora se fuera para siempre. Debía calcular todo, el apreton de su mano y la inquietud de su mirada, su voz temblorosa y la reacción que tuvieron al versen las caras. Sentí la mano de tsumori detenerme, Por ahora le dejaría marchar.

- y...quien es el.
- sólo un paciente. ¿Quieres un café?

Tsumori intento sonreír, se veía el enojo en sus ojos, Hiro-san sabía lo que sucedía, tsumori también...¿acaso soy el único idiota que no sabe nada soy yo?. El se sento a mi lado y empezó a hablar de temas de trabajo.

- Nowaki... ¿vienes a mi casa?
- ¿Que?
- bueno, la otra vez dijiste que irías.
- ire a mi casa por un cambio de ropa.
- seguro...¿quieres que te lleve en mi auto?
- te llamaré para que me recojas ...

Intente hablar lo más calmado posible, mientras pensaba en Hiroki, de sólo pensar el dulce sabor de sus labios mi cuerpo se estremecia, nuetros cuerpos parecían ya conocercen... nos besamos y jugamos con nuestros cuerpos porque ya sabíamos donde tocarnos. Pero al ver a tsumori sólo me llenaba de inseguridad.

Me levante de mi asiento tranquilo y sin afán mientras una compañera de trabajo me llamaba, esta es mi oportunidad . Deje mi café y fui directo a ella, entramos por un pasillo donde me perdí de la vista de tsumori. La chica termina de hablar y con prisa salgo a correr del hospital. Miro las calles, sentí un fuerte dolor de cabeza y una punzada en mi cabeza al estar pasando por una de las calles. Empezó a llover, dos cuadras más adelante ya estaba completamente mojado. No sabía dónde estaba, Pero sabía que encontraría lo que quería, la gente sólo pensaba que estaba perdido o loco, tal vez tenían razon.

Había unas casas frente a mi, había uno en específico que sólo con mirar mi dolor de cabeza incrementaba. Me acerqué a la puerta y sin más, vi a mi castaño, al dueño de mis sueños y el causante de un amor descubierto por una persona desconocida, ahora no tanto.

- nowaki, como es que...
- sólo digamos que...ya conocía el lugar.

Hiroki sonrio, que hermoso fue ver esa linda sonrisa , tanto que también sonreí. El dolor de cabeza se intensificó y por descuido caí al suelo casi de inmediato, No soportando más el dolor.

- d..duele!
- ven...vamos entra , ducharse o te enfermeras.

Entre a su casa , bastante acogedor y amplia en la sala, siempre me gustó este tipo de casas. Me quite las ropas mojadas mientras me daba una ducha de agua caliente. No demoró mucho y salgo a la habitación por algo de ropa prestada, parecía que estaba en mi casa.

- ¿te preparo un café?
- no no Hiro-san... estoy bien...¿tu ropa me quedara bien?
- esta ropa no es mía.
- si es de alguien más no quiero ponermela.
- pero...
- tenías pareja.
- ¡No seas idiota! Solo...mirala, tiene tu perfume.

Tome las prendas, note claramente que eran de mi talla, y el color era usualmente al que suelo utilizar. Y no solo eso, el perfume... toda una vida utilize uno en especial y esta ropa claramente tenía mi aroma.

- vístete...
-Si... puedo preguntar ¿te da miedo tsumori?
- a que viene la pregunta.
- tu sabes a que me refiero, almenos intente escapar de el, quería que me fuera con el a su casa.

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