UN POEMA SIN TITULO

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Mil horas han pasado desde que te fuiste, de que lloras? Si es algo que tú misma quisiste, lo siento, yo he sufrido por tantos desvelos, por esos golpes que me han dejado muerto, por esos golpes que jamás esperé y hasta el día de hoy, no los superé, la vida me ha enseñado, que nadie es indispensable, que todos somos reemplazables, que la vida es un segundo, de vivirla tu eres responsable, que muchas veces he estado al borde de un cable, donde me buscaban en los bares, fumando mis problemas y bebiendo a mares, he cambiado, he dejado toda la basura atrás, he dejado que el dolor vaya fluyendo hasta acostumbrarme, ¿quién me va a decir a mi que no sé sufrir?, si he comido tortilla con sal antes de subir, si he dejado ir al único hombre que he amado, ¡papá!, dejar mi corazón al enterrarlo, de llorar cada noche hasta olvidarlo y levantarme al otro día y volver a recordarlo.

Sé que te creías indispensable, pero yo soy un poeta y sé olvidar a los problemas, sé vivir con el dolor a tiendas, que me vas a decir de frustracion, si no sabes que es querer ayudar a tu familia y hay limitación.

Cansado de ver zorras, que estan por instantes y te dejan las ventanas abiertas, que sean tu compañía hoy, y mañana te olviden y que te hagan un borrón, cansado de instantes, cansado de esperar a que vengan los días importanes; Soy feliz de quien soy y de no ver a quien doy mi amistad incondicional, de tener un gran grupo social, de rodearme de las mejores personas a pesar de estar mal, orgulloso de no rendirme, porque a pesar de todo es Dios quién me redime.

Si te quiero es de verdad, y te quiero pa algo bueno, tengo mi corazón abierto, está golpeado, pero aún así sigue peleando, te quiero sin Promedios, eso es lo que ofrezco ....!

AusenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora