Hoy fue un día común y corriente en mi escuela, todo es muy extraño; las profesoras son señoras cuarentonas de cabelleras teñidas mayormente de color rojo intenso y que les gusta llamar a los alumnos así: mi amor, cariño, hijito, corazón, mi vida e infinidades de cursilerías.
Tengo una profesora de ciencias que es totalmente insoportable, se llama Soledad y me vuelve loca cada palabra que pronuncia su voz extremadamente aguda; la verdad es que la puedo tolerar hasta un punto y ese punto ya llego a desbordarse.
Hoy me humilló en frente de todos mis compañeros pero creo que ellos ni siquiera se dieron cuenta porque casi soy invisible.
La Miss Soledad me humillo porque me olvide totalmente de la insignificante tarea que dejó y no la cumplí. Me dijo:
-Lorie Angeles- casi se revientan mis tímpanos... y no exagero.
-Presente- dije yo
-La tarea?- (con voz de desprecio)
-Disculpe Miss no la traje- de pronto la vi y ella parecía un volcán, la sangre se le subía poco a poco de los pies a la cabeza dejando un rastro de amargura en su rostro que claro se veía 10000000...... operaciones faciales.
-¡Muchacha irresponsable!- gritó
Todos voltearon a verme y yo lo único que hice fue agachar la cabeza por la tremenda vergüenza que me hizo pasar esa señora cascarrabias.
Y no solo mi quería Miss Soledad si no también unas chicas que al parecer me odian y me quieren ver fuera del colegio... fuera del país... fuera del mundo... y fuera de la galaxia.
Todos siguieron mirándome y en ese momento pensé trágame tierra y escúpeme en un hoyo donde nadie me pueda encontrar y seguir criticándome.
-Lorie- en ese momento estaba perdida en el espacio.
Ella gritó
-Señorita Angeles
Desperté de mi shok y la mire fijamente, mi mirada se perdió en la silla por sus espantosos color negro, parecía que me quería comer con la mirada.
Y grito una ves más...
-¡Señorita Angeles!
-Si profesora- respondí nerviosa... mis manos sudaban y sentía como mis ojos se llenaban de lagrimas; pero en mi cabeza me repetía: no puedes llorar Lorie... no puedes llorar.
- Muchachita, es hora de abrir los ojos y concentrarte.
-Lose Miss, discúlpeme se me safo de la cabeza.
Me miró aún con más odio y dejó escapar uña alarido que casi deja sordos a toda la clase.
-Mira niñita, a mí no me hablas con tus jergas de tu barrio, que no estoy de humor para tus tonterías.
Mi punto( así lo llamó a mi paciencia) llego a su limite y deje escapara algunas lágrimas de mis ojos mientras mi rostro se encontraba rojo.
-Miss, nos soy ninguna malcriada... si es lo que trata de decir, solamente es que se me olvido y le pedí disculpas y usted QUERIDA PROFESORA me humillo frente a todos.
La profesora se me queden mirando con cara de ¿¡que te pasa mocosa malcriada!? Y lanzó un aullido que cause me rompe los tímpanos.
-A la oficina del director señorita
Lo único que hice fue decir: (como quiera querida profesora), ¿porque lo hice... me fue mucho peor. Una chica que me odia llamada Brianna dijo:
-Lorie como puedes ser tan descarada y hablarle así a la miss Soledad( si se preguntan cómo así es totalmente irrespetuosa) ¿porque no te largas de una ves a la oficina del director? Ohh... creo que no me di cuenta, soy muy despistada e ingenua( eso no es verdad es la chica más viva y agrandad del colegio) te falta una neurona... eso es. Hasta qué punto puede llegar la estupidez de una persona.
Tire los libros sobre la mesa, empuje mi asiento hacia atrás y salí del salón... FURIOSA; tanta fue mi impotencia que tire la puerta tan fuerte que retumbaron las ventanas.
Recorrí los pasillos como una chica solitarias y sin autoestima, hasta que encontré la oficina del director y abrí la puerta.
Y ahí está el director Cesar; me miró y me dijo:
-Primero ves aquí señorita Angeles- no podía aguantar ni un reproche más así que no le conteste.
-¿Señorita no ve que le estoy hablando?
Se notaba que el director se estaba irritando. Así que decidí responderle:
-La Miss Soledad me mandó aquí
-¿y se podría sabes por qué ?
-Le respondí feo supongo, pero fue porque ella me humillo... siempre lo hace.
Decidí contarle por primera ves a una persona sobre el increíble trato de la Miss Soledad.
-Señorita Angeles tranquila...
-¿Me suspenderá?
-No solo le daré una papeleta de conducta, quiero que me la traiga mañana a primera hora finada por sus padres.
Si que estaba en problemas.
-Ok, mañana se lo entregó
Me retire de la oficina un poco más tranquila.
En mi mente solo una frase se repetía constantemente (como pudiste ser tan cobarde e incompetente.)
Justo en ese momento sonó la campana para la hora de salida, corrí directo al salón, agarre mi maleta y salí disparada.
Por fin pude respirar tranquila...
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Sea como sea
RandomLorie, una adolescente de 16 años que cursa el 5to año de secundaria, vive una serie de cosas que la están volviendo loca e irritante. Debe aprender a sobrevivir en el mundo real fuera de todas las historias de hadas que tanto soñaba y despertar y p...