Después de hablar con Ali, Matt rápidamente se dirigió a su casa. Lo bueno es que sólo estaba al costado de esa tienda, recién se había mudado, aunque ya iba hace un buen tiempo al mismo colegio de Alice. Y cuando vio a aquella chica pasar por ahí, la reconoció al instante, aquella que tenía el cabello rubio, una piel blanca y un perfume que brotaba de su piel la hacía verse especial, era ella. Supo que estaba en su colegio y en su misma aula. Sus amigos le contaron todo.
Tenía que ir a saludarla y conocerla, él tenía que dar ese primer paso si en verdad quería ganar.
Vio que estaba entrando a una tienda cerca de su casa, así que aprovecho el momento para ir a saludarla, era el momento justo.
Al entrar Alice no no dejaba de mirarlo, y él hacía como si no se diera cuenta. ¿Qué le diría? ¿Hola, soy Matt y vamos en el mismo colegio?, se preguntó. No eso sería muy formal, pensó, tenía que apurarse ya estaba a punto que sea el turno de Alice.
Trataba de no sonar muy acosador cuando. Pero no podía evitarlo quería saber más de ella, se veía tan misteriosa al llevar la cabeza agachada cada vez que camina o en clase cuando sólo para leyendo libros en vez de prestar atención, sin pensarlo ya sabía todo lo que hacía, eso sí lo hace ver como un acosador, tenía que dejar de pensar en eso. Ese no era su objetivo.
El saludo no fue tan malo, al menos ya sabe su nombre, Alice. Parecía nerviosa, le daba la razón que un extraño se te acerque y que luego te dice en que colegio estas es totalmente raro. Aún así le dijo su nombre.
Cuando entró a casa no pensaba en otra cosa que seguir hablandole aunque no fuera en persona. Subió los escalones y sin saludar a su madre se dirigió a su habitación. De seguro su mamá le daría un reproche sobre saludar cada vez que entra a casa.
Se acostó en su cama pensando en que debía hacer, mientras miraba al techo. ¿La busca en Facebook? o de repente va a parecer muy precipitado, pensó. No le importa, sólo quiere hablar con ella. Quiere saber más. De nuevo ese pensamiento, pensó en voz alta.
Se levanta de golpe y va a su mesa de noche que estaba escasamente adornado, tenía años ahí, desde que nació. Abre su laptop y se da cuenta que no tiene batería. Joser, no le vuelvo a prestar a mi hermana, dijo para si.
-¡Maddison! ¡El cargador de la laptop! ¿Dónde esta?- grita molesto.
-¡Debajo de la cama, gruñon!- responde con sarcasmo.
-Joder, cuando lo termines de usar, ¡Cárgalo!- dice mientras se agacha para buscar su cargador debajo de su cama.
Su hermana era mayor que él, aunque parezca lo contrario. Maddison tiene los ojos café al igual que Matt, es de contextura delgada, su figura la resaltaba. Tiene una cara muy fina y suaves pómulos, con 18 años parece de 15. Y el sólo tenía 16.Su cabello es corto y de color castaño, al natural.
Cuando encontró su cargador, fue rápidamente a conectarlo a su laptop y entro al navegador. Recordó que no sabía su apellido ¡Que torpe! No se lo preguntó. Tal vez la reconocería por su foto, no sabe si no lo intenta.
Escribió su nombre en la sección de "Buscar personas" le aparecieron muchas personas con el mismo nombre. Estaba a punto de darse por vencido, hasta que una de ellas tenía una foto donde aparecía una chica de piel blanca y de baja estatura, al instante se dio cuenta que era ella. Entró a su perfil y comenzó a observar detenidamente cada foto que había publicado. Había una donde estaba con una chica de piel blanca, cabello castaño y otro chico más alto que ella, debían ser sus amigos del colegio pasado, pensó. Otra donde estaba con una niña que era idéntica a ella; será su hermana, supuso.
No espero más tiempo, le mandó una solicitud de amistad y le envió un mensaje:
Hola, soy Matt, el de la tienda. Enviado a las 9:34 am.
No tenía muchas esperanzas de que la aceptara pero valía la pena intentarlo.
Antes de apagar su ordenador entró a su carpeta de música y le puso play a su lista de reproducción. Se recostó en su cama y se dejo llevar por la música; entre sueños tarareando. Recordando esos momentos inolvidables que pasaba con su hermano, lamenta el día en que lo echaron de casa; todo por la culpa de ese imbécil de Alex. Nunca debió haber llegado a nuestras vidas, pensó.
Lo despertó el pitido de su celular, espantando todos los recuerdos. Era un mensaje de Johan.
Hermano, hoy habrá una fiesta en la casa de Rodrigo. ¿Vamos? Dale, anímate. Me avisas. Enviado a las 9:51 am.
No tenía ganas de contestarle, carece de ánimos para ir a una fiesta, está cansado aunque recién se haya despertado. No iba a ir.
°°°
Hola chicos, espero que le haya gustado el capítulo de hoy. Creo que está muy largo. Ojalá les gusteee. No sé si está semana podré publicar el siguiente capitulo. Haré lo posible.
Besos.
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Just Friends
FanfictionSu primer amor, su primera ilusión, pero tenía que ser de alguien que no debía. De la persona que menos pensaba, lo hizo; del que nunca le atraería, lo hizo. ¿El problema? Él no siente lo mismo. Y eso la lastima cada día más. No puede hacer nada al...