"Mi sueño cumplido"

Fue hace tantos años, que realmente he olvidado cuando comenzó mi camino, solo sé que todo comenzó cuando aquella sonrisa ilumino mi camino.

Mi historia atreves de este mundo ninja no ha sido, viendo la muerte a los ojos desde muy pequeña, empezando por mis padres que los perdí al querer protegerme a mí y a mi hermano pero la muerte llego antes de conocerlos, luego mi hermano siendo el siguiente que dio su vida protegiéndome, pereciendo a manos de aquellos ninjas perdidos en el poder y la avaricia. Un mundo tan cruel como este, no había lugar para la compasión, siendo solo objeto médico para aquellas personas. Yo quería morir, mi única razón de existencia es que al dormir ya no pudiera despertar y cada vez que despertaba era como vivir una pesadilla; así fue durante mucho años, pero una pequeña sonrisa fue la que le dio sentido a mi vida.

De lo poco que recuerdo era que estaba en un examen Chunnin, mi equipo me ordeno esconderme pues para ellos yo era innecesaria en el combate, yo solo iba de medicina para que ellos ganaran. Tratando de esconderme, un oso enorme me vio, estaba a nada de atacarme y debido al miedo me quede petrificada.

-¿¡Donde están todos!?-grite desesperada pero nadie me respondió.

El oso seguía mirándome con la intención de atacarme, casi no podía moverme por el miedo, el oso ataco y apenas pude esquivar su ataque; empecé a correr sin rumbo, pero me caí con la rama de un árbol tirando mi rollo de la tierra y mis lentes. Creí que el oso me volvería atacar y estaba esperando el ataque, pero en lugar de eso escuche un fuerte golpe.

-¡Presa de león!-la voz de un chico resonó en ese golpe y aparentemente había derribado al oso, debido a la conmoción abrí muy poco para ver de quien se trataba-. Un rollo de Tierra, igual que nosotros ¿eh?-volvió a hablar aquel chico.

Estaba vez abrí mas los ojos sorprendiéndome que un chico que no era ninguno de mis compañeros de equipo, me había salvado, trate de ver quien era pero debido a que sufro de una fuerte miopía no llegaba a ver la cara de aquel chico.

-¡Mis lentes!-tome mis lentes frente a mi poniéndomelos y luego de unos segundos pude ver el rostro de aquel chico; fui cautivada, creo que fue lo que mi madre decia que era "amor a primera vista"o es lo que decia mi hermano que ella decia, pues a comparación de esas miradas de avaricia por mi poder, los ojos de aquel chico no parecía tenerlo.

-Nos vemos-dijo aquel chico dándome una pequeña sonrisa y finalmente yéndose entre los árboles.

No pude moverme luego de algunos minutos, aun seguía cautivada. Lo quería, yo quiera volverlo a ver, volverme a sentir protegida, tener eso por el cual pueda ser yo protegida.

El tiempo siguió su curso de aquel entonces y me encontré con alguien, un hombre con un aspecto bastante tétrico como el de una serpiente me salvo de mi infierno con aquellas personas que fueron devastadas por la guerra, mas sin embargo; solo me llevo a otro infierno pero esta vez volvería a ver aquel chico que me dio una nueva razón para seguir viva, a pesar de todo.

Cuando llegue con ese sujeto de la serpiente, ahora siendo mi maestro; Lord Orochimaru, me presento a unos de sus experimentos llamado Suigetsu, era un tipo bastante desagradable para mí, parecía una piraña y al parecer yo tampoco le caía bien, pero era lo que menos me importaba estando con él. Ese día, Suigetsu me mostro el interior de la guarida de Lord Orochimaru, realmente no me importaba el lugar, esto solo era un infierno más del que ya estaba acostumbrada.

-Bueno solo nos falta la sala de entrenamiento y terminaremos esto-dijo Suigetsu a mi lado caminando entre los pasillos de la guarida.

-Menos mal apestas a pescado-respondí algo molesta, ya estaba fastidiada.