Capitulo 7

5.9K 195 6
                                    

-¿Podrías ser un poco más suave? -reí y ahora mis mejillas tomaron color rojizo.

-Lo siento -se unió a mi risa- Ayer cuando casi... -ahora lo interrumpí yo.

-Ayer cuando casi cometimos una locura por una simple calentura, así suena más ubicado.

-Para mí no fue una simple calentura Srta. ____.

-¿A no Doctor Bieber?

-No, al contrario, fue una gran calentura. Eso de verla caminar hasta un asiento moviendo bruscamente las caderas no ayudó en nada.

-Lo siento Doctor, pero es mi forma de caminar.

-Me gusta como caminas.

-¿Sí?

-Se podría decir que me gustas tú ____.

Lo miré perpleja, ¿había escuchado bien?

-Es broma ____ -dijo riendo.

-Casi me matas del susto -respiré aliviada.

-¿Tan malo sería que me gustaras?

-No, no es eso, es que no podría gustarte de un día para otro.

-¿Nunca has escuchado hablar del amor a primera vista? -me preguntó y me miró atento.

-Sí obvio, pero no creo en él. O sea, podría gustarte una persona a primera vista, pero solo te estaría gustando por el físico y no por la personalidad. Por eso no creo en el amor a primera vista, porque a mí sinceramente me gusta una persona por su personalidad, no tanto por el físico.

-Veo que mi nueva amiga es filósofa.

-Imb*écil -dije riendo.

-Lo sé, me gusta ser así -dio una mordida a su tostada- Y bueno ____, ¿aceptarás el trabajo que te ofrecí?

-Podría ser, la verdad eres el primero que me ofrece un trabajo.

-No me puedes decir que no -rió con gracia.

-Entonces sí -reí junto con él.

-Perfecto, empiezas la semana que viene, ya que recuerda que tienen que sacarte el yeso y a mí también. Pero también hay una mala noticia.

-¿Cuál? -tomé un sorbo de jugo de naranja.

-La mie*rda de policía, dejó libre a Diego.

-¿Qué? -dejé el vaso en la mesa aterrada.

-Dijeron que no habían suficientes argumentos para dejarlo en la cárcel. ____ ese idi*ota anda suelto, y yo ni muerto permitiré que te haga daño, por favor, acepta la propuesta que te daré ahora.

-Dime cual primero, no puedo aceptar algo sin saberlo...

-Vente a vivir conmigo.

-¿Qué?

-Deja esa pu*ta casa que tienes en Avenida Sete y vente a vivir conmigo aquí. Si vives sola cualquier día ese idi*ota puede ir a tu casa, maltratarte, abusar de ti, o un montón de cosas horribles. Y no, no quiero que te pase algo como eso. Por favor ____, solo eso te pido, hasta que podamos meter a ese idi*ota en la cárcel.

-Justin yo no puedo hacer eso... esa casa aún ni la pago, no puedo irme de ahí.

-Te pago la casa.

-Justin lo siento, pero no, no me vendré a vivir contigo, viviré en mi casa.

-Mie*rda ____, ¿no entiendes que lo pido por tu seguridad?

-En mi casa es el lugar más seguro en donde podría estar, Diego no tiene llaves, así que no puede entrar, estaré segura allí.

-¡____!

-¡Justin no!

-Vale, vale. Pero si ese idi*ota llega a aparecer en tu casa ni me llames llorando pidiendo que vaya a buscarte.

-Hoy mismo me voy a mi casa para dejarte tranquilo.

-Me vale mie*rda lo que haga una estúpida mal agradecida. -se paró de la mesa bruscamente.

Enamorada De Mi GinecologoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora