Lies

Dos

- Hola Hannah.- dice alguien desconocido para mí. Me quedo ahí en el mismo lugar quiero dar  vuelta para ver de quien se trata pero no puedo, me transpiran las manos, empiezo a tener mucho calor, siento la gota de sudor bajar por mi frente, se me acelera el corazón como si estuviera corriendo una maratón pero no es así, mi respiración se vuelve pesada como si no entrara aire a mis pulmones y después no siento nada, no escucho nada, no veo nada.
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Abro los ojos y no estoy en el recibidor de la casa ahora estoy en una habitación muy linda. Me voy levantando de a poco por si me mareo y camino hasta una puerta, la abro y veo que es el baño entro y me lavo la cara para despertarme un poco me seco con la toalla que hay a un lado y salgo, abro otra puerta y es el closet, es muy lindo y espacioso,hay ropa de una chica todo bien ordenado, hay un espejo y dos banquitos grises peluditos y una alfombra color rosa viejo abajo de ellos. ¡ay por dios que estoy haciendo! Estoy revisando las cosas de una chica dios que vergüenza será mejor que salga de ahí antes que vuelva y se enoje. Voy a la última puerta que hay en la habitación y al fin salgo de ahí. Voy por un pasillo y veo que hay cuatro puertas, sigo caminando hasta dar con unas escaleras y bajo con la mirada agachada que no me doy cuenta cuando choco con alguien.

- perdón no te vi iba distraída.- le digo aún con la mirada baja.

-no te disculpes justo iba a buscarte y ver sí estabas bien.- me dice y ahí levanto la cabeza para mirarlo extrañada ya que no sabia quien era ese chico.

- soy Nate, Nate Russell.- así que él es Nate del que hablaba Thom y si él es el Nate del que hablaba Thom significa que ese Nate es mi hermano.

- ¿vos sos Nate? ¿EL Nate? ¿Del que me habló Thomas?.- dije remarcando "EL"

- emm supongo que sí soy ese Nate, espero que Thom te haya hablado bien de mi.- dice con una sonrisa muy linda, yo le devuelvo el gesto.

- en realidad no hablamos mucho estaba muy impactada con la noticia creo que Thom no tiene mucho tacto, ¿no?.- le pregunte porque es verdad Thomas me soltó la bomba así como si todos los días te dijeran que tenes una hermano perdido y que te esta buscando.

- no de hecho es muy sincero, si te quiere decir algo te lo dice "sin pelos en la lengua".- pero un poquito de tacto al chico no le vendría mal ehh, no es que me queje ni nada de eso porque recién lo conozco pero sólo digo.

- ya veo.-

- ¿bueno ya viste tu habitación?¿te gustó? Si no te gustó después le podes agregar y sacar cosas a tu gusto eso es como quieras, es tuya.-

- como dices que dijiste, osea que en la habitación en la que estaba recién ¿es mía? Pero ¿como?¿cuando?¿por qué? No entiendo nada Nate explícame por favor.- esa habitación es más grande que mi casa anterior y no es broma.

- sí Hannah es tuya porque a partir de ahora vas a vivir acá conmigo sos mi hermana y no te pienso tirar a la calle como un perro no todas la personas son como tu madre, ven vamos a hablar tranquilos a la sala.- cada vez estoy más confundida.

¿tu madre? ¿que quizo decir? ¿mi madre no es su madre?

La sala era hermosa tenia dos sillones blancos para dos personas, una mesita cuadrada color marrón y dos sillonsitos marrones. Con Nate nos sentamos en un sillón blanco muy cómodo.

- Hannah yo entiendo que tengas muchas preguntas sobre que está pasando así que quiero que tengas toda la confianza conmigo y me preguntes lo que quieras yo te voy a responder con la verdad y te voy a contar todo lo que necesites saber.- la confianza no se regala se va dando con el tiempo quise decirle a Nate pero estaba tan desesperada por preguntar y saber que es lo que estaba pasando que no tuve tiempo de pensar claramente.