Janelle [#1] •TERMINADA•

XXXII

"Tengo a tu hija"

Se sobresaltó al leer aquel mensaje y negó con la cabeza repetidas veces, deseando interiormente que fuese simplemente una broma de mal gusto.

"Te adjunto la dirección en la que estoy con la pequeña. Es igual de fastidiosa que tú. Y por cierto, no esperaba haber creado una hija tan guapa"

—¡No! —Gritó despertando a Eric, quien enseguida se sentó con ella en la cama con el ceño fruncido.

—¿Qué te pasa?

—Brad —Dijo llorando desconsolada sin poder explicar demasiado más—. Marie —Sollozó.

—¿Qué pasa?

—Brad —volvió a gritar entre lágrimas.

—Vale Sí, Brad. ¿Qué pasa con él?

—¡Tiene a Marie! —por fin reaccionó.

—¿Qué? No puede ser. Estuvimos con ella hace unas horas.

—Mira —Le entregó el móvil para que pudiese leer el mensaje por él mismo mientras se levantaba de la cama y se dirigía al cuarto de baño del hotel.

—Este imbécil se las va a ver conmigo. Te acompañaré.

—Quiero ir sola.

—Me da igual lo que quieras. Iré contigo. No pienso dejaros solas, y no hay más que hablar.

—Está bien.

Ambos se arreglaron lo más rápido que pudieron, y después de recoger todas sus cosas, salieron del hotel sin importar que estuviesen en mitad de la madrugada.

Eric condujo lo más rápido que pudo hasta la dirección que le había mandado el chico, con cuidado de no chocar contra ningún arbusto, al introducirse en una especie de bosque.

—¿Quieres dejar de mover así la pierna? Esto está oscuro, no se ve nada y me estás poniendo nervioso —le dijo Eric después de unos minutos en los que Janelle movía la pierna de forma nerviosa sin parar.

—¿Crees que yo no estoy nerviosa? ¡Estoy atacada! Ese engendro tiene a mi hija.

Y a mi sobrina, pensó.

—Lo sé, pero tranquilízate o será peor.

—No creo que la situación pudiese ser peor —dijo haciendo tragar fuerte a Eric.

—No se ve nada, Janelle. Vamos a estrellarnos como siga conduciendo.

—Para el coche y vayamos andando.

—Puede ser peligroso.

—Pues quédate dentro del coche, pero yo me voy —Dijo abriendo la puerta aún con el coche en marcha.

—Janelle te vas a hacer daño —Dio un frenazo y la chica prácticamente saltó del coche—, ¿Tienes una linterna? —Preguntó saliendo del coche también.