Puertas Abiertas

139 12 0
                                    

Dormí plácidamente; sin sueños, sin dolor, sin interrupciones, sin mensajes aterradores. Nada, es la primera vez que disfrutaba tanto dormir 8 horas enteras.

***

Lentamente abrí mis ojos y la realidad llego a mi, el plácido sueño acabo...,
el dolor en mi espalda volvió atacándome como corriente eléctrica a través de mi cuerpo..., y sin olvidar la bomba que llevo dentro..., llamada estrés.

***

¡Merry!, el desayuno está listo ven, tienes que intentar caminar.—Al momento reconocí esa voz, como siempre heidy cuidándome en salud.
—Ya voy...—dije cansada y soñolienta.

Me intente levantar y sentar a un costado de la cama, mi cuerpo seguía transmitiéndome dolor, aunque tal vez con el tiempo me acostumbrase hasta que mis heridas sanasen.
Solté un suspiro de alivio, antes de dar mi primer paso, me fijé en el teléfono de heidy. Eran las 10:35.a.m.
Sin mensajes, sin llamadas perdidas...
Un rayo de rabia y desesperación indagó mi mente.

¿Acaso contactar una persona era tan difícil?

Aún molesta me levante rápidamente y así mismo me llegue a apoyar de la mesa a mi lado.
Respiré hondo, observe a mis lados pensando en buscar ayuda de John, al no verlo, no me pregunto te más y empecé a dar un paso tras otro.

Me sentía como bebe, aprendiendo a caminar.
A pequeños pasos llegue a la cocina y logre sentarme en la silla.
Al momento heidy me extendió un plato, con un gran omelet y un jugo de naranja. En estos momentos heidy era mi salvación, había olvidado el detalle de que me estaba muriendo de hambre.

Sin pensarlo devore el plato entero, luego me giré y no encontré a nadie en el departamento.
Me sentía como si todo el mundo tenía cosas que hacer..

¿Pero si no es nuestro mundo que tenían que hacer?
¿Y cuando se habían ido, que no me di cuenta?

Me sentí un poco abandonada.
Pero aún así yo tenía cosas que hacer, o bueno más que hacer era resolver.

Primero debía acostumbrarme a caminar de nuevo.
Así que camine y camine, en círculos por toda la habitación.

Luego de una hora y media ya podía caminar normalmente, sin tanto dolor de por medio.
Tome el teléfono de heidy, para poner algo de música y relajarme, mientras tomaba un largo baño.

Empecé quitándome venda por venda, para luego sumergirme en el agua.

***
Ya eran las 1:00.p.m. de la tarde, cuando escuche al fin alguien entrando al departamento y por las voces supe rápidamente que eran los dos desaparecidos.
Heidy entra al baño discretamente, suponiendo que era para que John no me viera en plena bañera.

—Mira lo que te traje.—Acerca una bolsa a mi.
—Gracias por desaparecer sin avisar, me encanta cuando me hacen eso—Respondo con ironía, saco los brazos del agua y revisó la bolsa.
Dentro habían unas pastillas para el dolor, más vendas y dos libros.
Uno de como aprender coreano y uno de mis libros favoritos "Los Pilares de la tierra." Era un libro excesivamente grueso de unas 1120 páginas, pero era un libro maravillosamente hermoso.

Me emocione al verlo, jamás conseguí terminarlo en mi mundo ya que justo cuando me faltaban tan solo 800 páginas para terminarlo, llegue a este loco mundo.

En Busca Del...¡True Ending! {Mystic Messenger}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora