Las tres notas antes de mi suicidio

Nota No. 1 vacío rutinario

Vacío. Es la palabra que me define, falta de deseos o motivación alguna. Diría que carezco de sentimientos, pero lo correcto es decir que mis sentimientos carecen de intensidad alguna. De hecho, no acabo de entender cómo es posible; quizá algún tipo de depresión rara que se ha creado por enjaularme en la rutina... digo, todo se basa en una rutina a seguir.

Si eres estudiante, godín, obrero, empresario, o cualquier otra cosa, todos caemos en rutinas por sentido común; es el modo más básico de hacer las cosas, y en el que se puede mejorar, la manera en que las hacemos. Esto lo menciono porque, cuando estamos repitiendo algo de manera constante, por muy difícil que sea para nosotros, encontramos un camino, y lo repetimos indefinidamente; ya sea que lo utilicemos en cada situación de una naturaleza similar a la primera en que usamos ese camino, se vuelve monótono; ahí se da un estancamiento racional a cambio de una mejora considerable en la realización del proceso.

Por ello es fácil obsesionarse con una rutina, aunque la odiamos, aunque no sé si estar atrapado en ellas, es lo que me tiene así, menospreciando mi existencia, lo cual me lleva a cuestionarme ¿Debería acabar con ella? Finalmente, el suicidio es una acción que es usada por aquellos que están en depresión.

Pero el problema es que no me siento deprimido, simplemente vacío, sin ninguna justificación aparente; si reviso mi rutina, la verdad no es mala, es muy soñada por muchos; aunque claro, no es solamente esta etapa de mi vida, si entró otra, sería solamente reajustar mi rutina.

Así que no tiene caso "reajustarme" y, a decir verdad, lo mío no es depresión o un caso de tristeza extrema, solo aburrimiento.