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Narra Chanyeol.


Una infancia difícil...dicen que las personas tienden a basar sus decisiones en asuntos del pasado o traumas de este, que lo que nos sucedió nos perseguirá y marcará de una u otra forma nuestro destino.

Tal vez esa conclusión no esté tan lejana a la realidad.

Desde que tuve memoria, mire a mi madre llegar a casa con cuanto hombre podía.
Ella no podía darse el lujo de pagar horas de motel, así que en lugar de eso llevaba a sus parejas a casa, donde estaría de cierta forma más cómoda y segura.

Crecí con esa imagen de ella, cuando pude comprender lo que sucedía deje de preguntar por mi padre...

Sabía que ese hombre nunca volvería, tal vez era alguno de esos asquerosos hombres que se aprovechan del cuerpo y belleza de la mujer que me dió la vida.

A veces, cuando era un mal día, mamá optaba por tomar fuera de casa y llegar ebria, sin un peso para comida y con coraje de una vida de infierno, que obvio, desquitaba conmigo.

Mi nombre fue simplemente Chanyeol hasta los 12, cuando fui lo suficientemente capaz de registrar mi existencia en el mundo y tomar el apellido de mi madre, recibiendo una golpiza al llegar al que yo consideraba mi hogar.

Comencé a salirme de casa conforme la adicción de mamá al alcohol aumentaba y entonces tome un rumbo distinto.

Una tarde, mientras vagaba por las calles, escuché lo que era una singular canción interpretada de forma acústica por músicos callejeros y me acerque a ellos.

Nunca, juro que nunca me había sentido tan bien como en aquella vez y cuando me ofrecieron un lugar en su choza, acepte sin siquiera pensarlo.

Tan inocente.

Dicen que la primera vez de un hombre o mujer debe ser especial...eso dicen.

Descubrí que era homosexual un día mientras jugaba con algunos amigos nuevos, había notado que las chicas no eran mi total gusto todo lo contrario a lo que pasaba con los chicos.

Kasper, como le decíamos, era un chico un año mayor que yo y...fue quien me ayudó a confirmar lo que pensaba.

Con él fue mi primer beso.

Ese día regrese a la choza con una sonrisa, disfrutando aún del cosquilleo que invadia mis labios por ese primer roce con otros labios.

Mire como algunos de los chicos de la banda se habían quedado dormidos después de beber, entonces solo opte por ir a mi cuarto sin hacer el menor ruido posible.

Lo siguiente que pasó solo fue...confuso, rápido y doloroso.

YunHo, era uno de los mayores y en quien yo más confiaba.

Me tomo con fuerza logrando que mi cuerpo chocara contra el pavimento haciendo que estuviera inconsciente un momento, aunque...no lo suficiente.

Desperté justo en el momento en que usurpaba mi cuerpo con el suyo, sin importarle el dolor que en ese  instante sintiera.

Solo pude concentrarme en la pequeña luz que había en el calentador de agua que estaba en mi cuarto mientras lágrimas bañaban mis mejillas esperando a que terminará todo.

"Solo relájate cariño"

Esas maldita frase la recordé durante años, maldiciendo al hombre, el cual murió en un enfrentamiento callejero después de que un padre vengara a propia mano que hubiese violado a su hija.

Así fue mi primera vez.

Después de eso, me refugie en el alcohol para cubrir mi vergüenza y cuando fui echado de la choza, ví mi mayor esperanza en las drogas.

THE BETTER SONG.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora