Tenía que preguntarle a Dani que es lo que pasaba entre nosotros.
- ¿Sabes que si estas hablando con un chico y ese chico se chupa los labios es porque quiere besarte? - a Cecilia le da por cada cosa.
Entonces recuerdo cada vez que hablo Dani, él… se chupa los labios.
- Eso es otra de esas historias que se inventan - no quiero hacerme ilusiones.
- Pues yo creo que es verdad.
- Bueno, voy a ir a la casa de Dani, a ver si hablo con él.
- Vale, luego me cuentas.
Le doy un beso en la mejilla a Cecilia y voy a la casa de Jesús y Dani, llamo y me abre Jesús.
- Ey, ¿como que estas por aquí? - me da un abrazo. Sonrío.
- Venía a hablar con tu hermano, ¿está?
- Sí, pasa. Bueno ya me ha contado lo de esta mañana… - me mira con cara de pillín.
- Pero si solo hemos ido a dar una vuelta, no me mires así. - rio.
- Bueno, pero algo habrá pasado, ¿no? - se sienta en el sofá y me hace un gesto para que me siente. Me siento.
- No, no ha pasado nada. - que cabezota.
- Pero si os habeis besado, además a mi hermano le ha gustado eh.
- ¿Cómo lo sabes? - le miro sorprendido.
- Aquí todo se sabe - ríe.
- ¿Te lo ha dicho él?
- Sí y tambien me ha dicho que… - en ese momento entra Dani.
- Hola (TN)
- Hola Dani.
- Bueno, yo voy a… emm… al servicio. - ríe y se va.
- ¿Me estabas esperando?
- Sí.
- Perdona si he tardado tanto estaba ensayando.
- No pasa nada, venía a hacerte una pregunta, lo que pasa que no se como decirlo.
- Bueno, cuentamelo. - se sienta a mi lado.
- Haber… esta mañana cuando me.. nos hemos besado pues… - me estoy poniendo muy nerviosa.
- Tranquila, sé lo que me vas a preguntar. - me pone el pelo detrás de la oreja.
Se acerca poco a poco a mí, le tengo a centímetros. Me va a besar, hasta que oigo la puerta abrirse y es su madre. Nos separamos rápidamente.
- Hola chicos. - dice su madre.
- Hola - sonrío, me levanto y le doy dos besos.
- ¿Dónde está Jesús?
- Está en el servicio - dice Dani que se levanta y se pone a mi lado.
- Dani, la tía se ha puesto mala y es mejor que ahora vayamos a verla. - Dani asiente con la cabeza y su madre va a la cocina.
Se acerca Dani a mi oído y me dice " Luego nos vemos preciosa". Me abre la puerta y salgo, le doy un abrazo y me voy.
- ¿Ya estáis saliendo? - le dice Jesús que acaba de volver.
- Anda, calla ya - le da un pequeño empujoncito y va a la cocina.
- Jesús, ahora tenemos que ir a la casa de la tía a verla, que está mala.
- Vale. Bueno, dime que te ha pasado con (TN) - lo que yo he dicho, cabezota.
- No ha pasado nada, no seas pesado.
- Pero, ¿nada de nada?
- Bueno…
- Oooh, eso es algo.
- Nos ibamos a besar cuando ha entrado mamá.
- Si tu quieres y ella quiere, ¿por qué no estáis juntos?
- Ya te lo he dicho, ha entrado mamá y no le he podido decir nada.
En ese momento, llega Eva (su madre) y se van a casa de su tía.
Llego a mi casa y subo a mi habitación, pongo música, pero no cualquier música. Escucho ese "Yo no me doy por vencido" que cantaron en las Audiciones a Ciegas, el "Amiga Mia" de las batallas, "Darte un beso" del video dedicado a Iraila y como no, "Lo mejor está por venir". Llevo un rato así, pero llaman a la puerta y es Cecilia. Sube a mi cuarto.
- Tía, se me acaba de ocurrir una cosa para que puedas estar más tiempo a solas con Dani.
- ¿El qué?
- Les he dicho a todas mis amigas que se vengan a mi casa hoy a dormir, tú tambien. Les puedo decir a Jesús y Dani que tambi…
- No, no, no, no… Me muero de la vergüenza.
- Haber, quien no arriesga no gana.
Me quedo callada, lleva razón, es mi oportunidad.
- Bueno, vale, díselo.
- ¡Sabía que te iba a convencer! Nos vemos esta noche.
- Hasta esta noche. - sonrío.
Voy a dormir con Dani. Se me pone el pelo de punta. Bajo al salón.
- Mamá, esta noche voy a dormir a la casa de Cecilia.
- Sí, ya me lo ha dicho.
Son las 18:00 y me iré a la casa de Cecilia a las 21:00. Me ducho y miro mis pijamas, como es verano, tengo unos cuantos. Cojo el más mono.
Me lleva un wassap de Dani.
***
- Esta noche voy a dormir a la casa de Cecilia, ¿tú vas?
- Sí.
- Pues esta noche nos vemos, te tengo que decir algo.
- Vale, hasta esta noche.
- Adios guapetona.
***
Me preparo y veo que no me falte nada, esta noche va a ser genial. Se acercan las nueve, estoy temblando, nunca me había imaginado esto.
Son las nueve y salgo de casa hacia la de Cecilia. Lo mejor está por venir.
