No se que hice mal. Pensé que me amabas y que todos los berrinches que hacía me los perdonarías. Pero no fue así.
Tú no entendías mis inseguridades, jamás estuve cómoda por como era pero tú me amabas y me considerabas hermosa y eso era lo único que necesitaba para sentirme bien conmigo misma.
Cuando terminamos por culpa de mis enfermizos celos, lo sé, te traté mal, quizá no debí haberte dicho todas esas verdades que salían de mi dominadas por la inseguridad más que por la ira. Pero Tú no entendías. Y yo pensé que volverías a mí en cuanto te diera un mes solo y te dijera que extrañaba tus besos. Fue el mes más difícil para mí, el cual, jamás creí que se prolongaría de la forma en que lo hizo.
Te fuiste de viaje después del primer mes separados. Estabas con tus amigos divirtiéndote y yo quería pensar que no estabas conociendo chicas... ahí fue cuando envié el mensaje, tragándome todo mi orgullo, diciendo que te amaba, pero no respondiste. Lo leíste, supe que lo hiciste, pero no te importó, no respondiste.
Tiempo después averigüé por qué fue. Te has enamorado otra vez y no de mi.
Aquella chica de nombre exótico y provincia que conociste en tu viaje me reemplazó, aquella chica, más alta, más rubia, más guapa. ¿Será que sientes algo real por ella?
ESTÁS LEYENDO
Mis cartas de sinceridad.
Teen FictionTuve oportunidades, tuve esperanzas, tuve amistades, tuve amores, errores, desdichas, felicidades durante toda mi vida y nunca logré percatarme de nada, yo vivía sin pensar, sin mirar mi alrededor... Como nunca me pregunté ¿por que las cosas están a...