Jimin estaba sentado en la mesa de siempre, en el café favorito de ambos, pero esta vez... completamente solo.
su única compañía era el recorrido de vapor que cubría su taza de café. un café tan amargo como el gusto que le quedó luego de ese quiebre.
no quería admitirlo, no quería creerlo.
sí, era mejor para ambos pero el seguía amándolo con toda su alma. Jungkook siempre rondaba en su mente, su aroma, su voz, su calidez cada vez que se besaban y abrazaban.pero todo eso era parte del pasado ¿no?
¿debería deprimirse con una cosa tan simple como esta? tal vez no era la mejor opción pero era así como se sentía.
o al caminar por la calle fingiendo no sentir soledad, esperando que el menor tomara su mano y dijera "sorpresa" mientras lo agarraba fuertemente. eran cosas que era imposibles para el.
tomó un sorbo de café.
le gustaba imaginarse como sería si siguieran juntos, como hubiera sido su futuro...
Pero se sentía como si todo eso nunca hubiera existido.
Adiós Jeon Jungkook, Gracias por todo.