En la ciudad de Kyoto, Atsushi quien era un joven cartero sin ambiciones en la vida solo tenía pocos amigos entre ellos estaba el Oficial Akutagawa Ryunosuke y Dazai Osamu a quien consideraba su salvador después de haberse querido suicidar a orillas de la calle cerca de su casa, después de llevarlo a lo que era una "comisaria" en esos años, acabo conociendo al Oficial Akutagawa Ryunosuke quien le hizo unas preguntas un tanto incomodas y después de un tiempo lo dejo en libertad.
El tiempo paso y el peligris se encontraba con más frecuencia con el oficial, tanto así que los dos comenzaron a tener sentimientos el uno por el otro, como siempre Atsushi no sabía que era lo que le sucedía nunca antes había sentido lo que en esos momentos estaba sintiendo y por su parte Akutagawa no quería aceptar que se hubiera enamorado de ese pequeño peligris que para más mal remate tenía arranques suicidas, el tiempo paso y en Kyoto se iban a lanzar fuegos artificiales, Akutagawa ya había aceptado sus sentimientos por el pequeño cartero, lo invitaría a verlos y se declararía de una vez por todas esperaba que el contrario sintiera lo mismo que él, por su parte Atsushi estaba sumamente ocupado entregando cartas no tenía tiempo para nada, mientras repartía las últimas 3 cartas que le quedaban se dio cuenta que todas están dirigida a la misma persona un tal Dazai Osamu, si mal no recordaba era nombre de la persona que lo había salvado de su intento de suicidio, no era que lo odiara ni nada si no lo contrario de no haber sido por él no hubiera conocido a la persona por la cual ahora tenía un extraño sentimiento que aún no descubría que era, sin más decidió ir hacia la dirección que ponían en la carta le preguntaría a el que era lo que le estaba sucediendo ya que había ingerido remedios, pero ninguno había surtido efecto el "malestar" seguía no se iba con nada, ya afuera del hogar el que suponía que sería el de Dazai, toco la puerta cuatro veces y nada en la quinta no iba hacer la diferencia, pero unos ruidos extraños comenzaron a escucharse, ruidos escalofriantes retrocedió un poco, la puerta comenzó a abrirse y en ese pequeño espacio salió una mano con vendas a lo cual el pobre de Atsushi no hizo más que gritar del susto...
Minutos más tarde...
-Dazai-san por favor no me de estos sustos de terror por el amor de dios que ya no quiero morir tan joven, la verdad ya no pienso en la muerte, por eso quería preguntarle algo a usted. -Finalizo el albino.
-Dime Atsushi-Kun ¿qué te trae por aquí aparte de las cartas que me entregaste? -Pregunto el mayor.
-La verdad estoy aquí porque tengo algo que molesta primero pensé que era un resfriado, fui al médico, le describí los síntomas me dio unos medicamentos y me mando a mi hogar, pero por más que los tome no me hicieron efecto. ¿Usted sabe que es? Me duele el pecho y cuando veo a una persona en específico mi corazón se acelera y no lo puedo mirar a la cara. -Le explico el albino.
-Mmmmm... lo que tú tienes no es una enfermedad o se podría decir que si, lo que a ti te pasa es que estas enamorado. -Le explico Dazai.
- ¿Yo enamorado?, ¿pero de quién? -Pregunto el albino.
- ¿A quién miras y te sonrojas? -Le pregunto Dazai.
- A-Aku-Akutaga-Akutagawa. -Respondió Atsushi apenado.
- ¿Por qué no se lo dices?, él es una buena persona solo su cara es agria con el tema de que no tiene cejas, pero de ahí a mas no es mala persona. -Le contesto Dazai.
*Atsushi no sabía que hacer que tal si se confesaba y no sentía lo mismo que el*
-Dazai-san no le prometo nada hare lo que pueda. -Le dijo el albino.
-Muy bien Atsushi-Kun. -Le respondió Dazai levantando una taza de té que tenía en las manos.
-Muy bien Dazai-san si me disculpa me retiro. -Y si Atsushi salió del hogar de Dazai rumbo a la comisaria dispuesto a confesarse, pero lo que no esperaba era encontrarse con una mujer joven hablando con Akutagawa, los dos se veían muy contentos reían y todo, pero entonces la muchacha le hizo una extraña pregunta: "Ryunosuke-Kun me acompañarías a ver los fuegos artificiales", esa pregunta desconcertó al albino, será que Akutagawa tenía una novia y él no lo sabía, no quiso seguir escuchando la conversación que tenían y se marchó del lugar donde se ocultaba para que no lo vieran, por su parte Akutagawa le explico que no podía ir con ella a ver los fuegos artificiales ya que invitaría a alguien más a verlos.
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Fuegos Artificiales.~
FanficBueno hice este Fanfic's basándome en lo que vi de la imagen espero de todo corazón que les guste tanto como me gusto a mi escribirlo :D