Una causa, un Efecto.

Alma fugitiva, libérame

    Me dieron de alta. Solamente me bajo la presión, que es algo normal para mi, pero que debía resguardarme de lo pueda causar estrés. 

-Charly.- Dije algo preocupada.-¿A dónde vamos?

-Vamos a comer por algún lugar. 

-Pero tenemos que laburar.  

-Nada que te causara estrés. Así que olvídate del trabajo. Y no acepto reclamos. Además, soy tu jefe- dijo entre risas. 

-Uy, sino te obedezco me echas. Mira como tiemblo. -Dije mientras hacía una imitación de que estaba temblando. 

Y me robo un beso... Y lo seguí... Y no sé, me sentía increíblemente bien. Pero no es hora de confusiones, es mi amigo y "jefe" de alguna manera ¿No? 

-Te voy a llevar a mi restaurante predilecto.

Besos van,besos vienen (que no hacían más que confundirme), risas, de todo. 

-Se que hay algo que te preocupa.

-Nada.- Y por su rostro, estaba no muy convencido.- O ya que estamos.

-Tenemos una linda amistad de por medio...

-Pero- lo interrumpi- ¿Y los besos? Esas acciones no dicen lo mismo.-Dije muy obvio. No es que me preocupara.

Y su silencio me dio la razón.

-Ahí es otra cosa. Pero ¿A vos te gusta lo que estamos viviendo? 

Que pregunta más complicada...Realmente, porque viví una relación desastrosa , y no quería saber nada con un posible amor por mucho tiempo, y unos meses después estamos en esta situación. 

-Si te molesta lo dejamos acá.

-No, estamos bien así. 

Creo.

Además, es una persona famosa que supo rodearse de mujeres y no quiero ser una mas del montón y que juegue conmigo. No me da confianza. Odio no poder arriesgarme, odio no expresar lo que siento, y odio no poder frenar lo que yo se que va a terminar mal.