Amor eterno, almas gemelas... Nunca me importó.
¿Cómo podría entregarme a alguien completamente desconocido?
Pero esa persona llega tarde o temprano... Lo busques o no, lo quieras o no.
Fanfic StarkQuill creado para el concurso #EstrelladeHierro de...
No existe el amor a primera vista... pero por si acaso, siempre llevo lentes oscuros. -Anthony Stark-
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―No lo entiendo Tony.
Bufó exasperado y haciéndole caso omiso a la chica, continuó monitoreando los datos en su tablet.
―No te atrevas a ignorarme Stark.
El tono amenazante hizo que al fin elevara sus ojos azules.
―Ya hemos discutido sobre esto muchas veces y no pienso cambiar de opinión. ―Respondió.
―Pero-
―Los soulmates ―, pronunció haciendo una mueca; como si hubiera comido un limón especialmente ácido―no siempre llegan a encontrarse, puede que tu otra parte haya muerto o en casos realmente raros, conectara con otra persona que no seas tú. Te puedo mostrar las estadísticas si quieres.
―Estas siendo sínico Anthony.
―Realista. ―Rebatió.
―Yo solo quiero que seas feliz.
―¿Y quién dice que no lo soy? ―Suavizó su voz y le sonrió cálidamente a la que consideraba su mejor amiga. ―Me alegro por ti y por Happy, Potts. Pero me conoces, soy un espíritu libre.
―¿Hablas de tus ligues de una noche? ¿De tu fama de playboy?
―Ahora eres tú la sarcástica. ―Señaló.
―¿De verdad quieres pasar toda tu vida solo? Porque esto ―, con sus manos abarcó lo que les rodeaba ―no será para siempre Tony. ―Cuestionó ya sin fuerza la pelirroja, contemplándolo de forma triste y con una pisca de compasión.
Ahí está, pensó. Por eso odiaba con todo su ser el tema... porque invariablemente terminaban dándole esa"mirada". Apretó los dientes con fuerza resistiendo el impulso de mirar su muñeca, la cual estaba limpia; sin imperfecciones, marcándolo como una anomalía a la vista de mundo entero.
―Pepper ―, exclamó cansado ―no saldré por ahí a buscar a un perfecto extraño, que el destino dice; va entenderme y completarme como nadie nunca hará. Eso es basura comercial.
―Es más que eso. ―Insistió la pelirroja.
―No importa. Mi respuesta sigue siendo no.
―Jefe. ―Interrumpió F.R.I.D.A.Y. ―Recibí una petición de refuerzos por parte de la señorita Romanoff.
―¿Quién más está en el complejo?
―Thor, señor.
―Dile que venga conmigo. Y pasa las coordenadas a la interface central.
―Ya está hecho.
―Tengo trabajo por hacer Pep. Y no quiero volver a hablar de esto. ―Agregó Stark a modo de despedida. Activando los propulsores, se unió al dios asgardiano y voló a la siguiente misión.
