Cerrando cuentas ajenas ( jimin +18)

capítulo 6

Llegamos al parque , me bajé del auto y me senté en una banca, habían niños corriendo, jugando y comiendo por todos lados, me sentía tan Abrumada, no tenía a nadie con quien hablar, no tengo amigos, aún estando en el grupo de voleyball de mi escuela, todos eran cercanos, tenían sus números telefonicos, siempre salían entre ellos, yo siempre me iba antes de salir de la práctica, quisiera haber sido un poco más social o carismática.

Saco del bolsillo del jersey mi teléfono, reviso los contactos que tengo y solo tengo a mis tios, a la secretaria de la escuela y al entrenador.

- ¿ como una chica de mi edad no tiene amistades? , ¿ que e echo con mi vida todos estos años?...- digo mirando mi teléfono-

- Lindura ¿ podrías pasarme ese balón?...- escucho decir y levanto mi cabeza, casi muero en ese instante, era un pequeño niño de unos doce años, tan tierno-

- Claro...- digo recogiendo el balón y lanzandolo-

- Gracias...- dijo éste picandome su ojo derecho-

No pude parar de sonreír por un largo rato, veo que el balón vuelve nuevamente a mis pies.

- Se lo que me vas a decir, ¿oye lindura podrías pasarme el balón?... - dige mientras lo recogía pero para mi sorpresa esta vez no era el pequeño.

- Si quieres que te llame lindura, puedo hacerlo...- casi muero de la vergüenza -

- Lo siento, pensé que era el pequeño - dije acercandome a él y entregandole el balón-

- No te preocupes.

Le sonreí y caminé nuevamente a la banca, sentada allí sentí como todos los colores me subían al rostro.

- Los asiáticos te persiguen.

-Ahora no , por favor.

- Incluso yo me sorprendí al ver ese chico. Creo que te andan persiguiendo, aunque éste chico se ve más como alguien común, no un asiático que llame la atención como ya sabes quien.

- Y la conciencia quiere seguir buscando su macht perfecto...- digo riendo como foca epileptica-

- La verdad, yo fuera tu y me le tiraría encima, aunque pensándolo bien, tu eres yo pero más mojigata.

- Tu solo sirves para atacar en malos momentos.

Me levanto del asiento y camino por el parque, paré frente a una cancha de basket, me acerqué más a ella y habían muchos pequeños jugando pero ninguno podía encestar, entré a la cancha y le hice seña a un niño para que me tirara el balón.

- ¿ Vas a jugar hermana mayor?...- grita el niño como si estuviera del otro lado del mundo, no pude aguantar y me reí-

- Si, voy a jugar...- lo imito-

Corro un poco para llegar a su lado, ya a su lado me entregó el balón, yo lo agarré y lo lancé a la cesta pero éste no entró.

- Eres tan mala como nosotros...- dijo el niño riendo-

- La verdad no estaba preparada para tirar ,por eso no enceste...- dije poniendo mi dedo índice y el pulgar en mi barbilla, haciendo una pose de superioridad-

- Quiero ver que tan buenas eres...- me dijo desafiante-

- Te mostraré que tan buena soy...- dije recogiendo el balón-

Tenía el balón en mis manos, me puse de puntillas y lancé, ésta ves si entró, lo busqué nuevamente, me mantuve un largo rato encestando, luego comencé a jugar con los pequeños, corríamos de un lado a otro detrás del balón, en ese momento me sentía tan libre y feliz, tuve que agarrar mi pelo en una coleta, en unos pocos segundo me encontraba tirada en el pasto que estaba cerca de la cancha, mi pecho subía y bajaba un poco rápido.

- Hermana, vamos levántate, es tarde y ya nos vamos, no puedes quedarte sola aquí...- me levanté y pude ver las caras de los niños preocupados por mi, uno se acercó a mi y tomó mi mano.

- Vamos por un refresco, yo invito...- me dijo soriendo-

- hay que tierno, madre mía ya tengo con quien casarme...- dije secando una lágrima falsa con mis dedos-

- No quiero casarme contigo...- dijo éste soltando mi mano-

Los demás niños comenzaron a reírse, yo me hice la ofendida, me puse la mano en el pecho y puse mi cara triste.

- Si él no quiere casarse contigo, yo sí, dijo un pequeño de pelo negro azabache, su tez era muy clara, sus ojos grandes y oscuros como la noche...- ¿de donde salió éste niño?...- me dije internamente-

Veo que viene caminando hacía mi ,se acercó, tomó el cuello de mi jersey y me jaló con toda su fuerza, quedando frente a sus ojitos lindos, yo sólo le sonreí, ¿ como podía ser tan serio y verse tan tierno?.

- Eres mía ahora...-mi sonrisa se borró al escuchar esas palabras, sentí un escalofrío tan grande, todos lo vellos de mi cuerpo estaban de puntas-

En la cara de ese niño no se veía la inocencia como los demás, aún luego de decir esas palabras su expresión no cambiaba, eran sus ojos grandes y negros que me tenian hipnotizada , él soltó el cuello de mi jersey y me sonrió, en su sonrisa se veía malicia.

- Ya me tengo que ir, espero verte luego amada mia...- besó mi mejilla y se fue como si nada hubiese pasado-

- Aún sigue en pie la invitación del resfresco...- digo para mejorar el ambiente-

- Sí, ven vamos.

Iba a comenzar a caminar cuando alguien me tomó por el antebrazo , me giré para ver quien era, los niños también se detuvieron.

- Señorita es tarde, debemos irnos...- era Jaime quien agarró mi antebrazo-

- Ella no se puede ir aún...-dicen los pequeños al unísono haciendo pucheros con sus bocas-

- Lo siento pero me tengo que ir, prometo que la próxima vez iré...- dige soriendo-

- Está bien...- dijo el más grande-

- Adiós...-dige comenzando a caminar -
- Adiós...- dijeron todos moviendo sus manitas-

Atravese el parque para poder llegar hasta el auto, mientras caminaba mi mirada se centró en un chico, es el chico de esta tarde, sentí como los colores me subían al rostro de solo recordar, seguí mi camino, llegué al auto, abrí la puerta y entré, jaime encendió el auto , comenzó nuestro viaje al departamento, en treinta minutos estuvimos en éste, subí al ascensor con mi bulto en mano, apreté el botón del último piso, en menos de un minuto estuve allí, salí y me encamine a la puerta del departamento, justo cuando iba a abrir la puerta, alguien más lo hace desde adentro, veo una chica alta con pelo rubio y bonita cara, ella me mira y yo la miré, ella me sonrió, se volteó, se acercó al chico sin camiseta allí dentro, lo besó y salió nuevamente, pasando por mi lado me miró por encima del hombro y me dijo algo tan bajo que solo yo pude escuchar.

- No intentéis nada con mi hombre por que te golpeare si lo haces...- me dijo en forma de advertencia-

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Solo quiero aclarar que los niños la llaman hermana mayor por respeto y por no saber su nombre.

Mochis de mi alma se que me tardé mucho en actualizar pero como recompensa les hice una capítulo un poco largo.

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¿ cuando pasó esto?
Estoy muy agradecida con ustedes
Muchas gracias mis mochis bellos.

Ya saben dejen su estrellitas, comentarios y no se olviden de arreglarla a su biblioteca para cuando actualize le llegué una notificación.
Bye bye mis mochis nos vemos en el próximo capítulo, besos.