No sé cuántas veces he intentado escribir sobre ella sin éxito. Las palabras tropiezan una contra otra y no logran existir fuera de mi. No quiero nombrarla porque amar es nombrar y lo que siento por ella no es opuesto al amor. Pero no es cercano al amor tampoco. Es un sentimiento extranjero.
Rabia y agradecimiento.
No puedo escribir su nombre sin que me arda la mano, ni pensar en su cuerpo sin sentir algún arrepentimiento. Quisiera que no fuera así y decir que todo pasó por algo, qué tal vez esa historia formaba parte de mi desde siempre. Pero sería falso. No soy capaz de hablar de las múltiples maneras en las que me destrozó para siempre.
No soy capaz de explicar cómo, después de ella, me costó trabajo entender que el amor no necesariamente es el primer amor. Que enamorarse es y será siempre eso que me pasó a su lado. Pero que amar es mejor.Es en lo que no escribo sobre ella donde guardo algunos de mis dolores más profundos: lo que se siente cuando en amor no es capaz de tocar al otro, la parte del cuerpo en la que duele el rechazo, el sabor que queda en la boca cuando ves a la persona que amas besar a alguien más.
No soy capaz de hablar de ella porque hablar de ella sería hablar de mi.
Necesito terapia.
Alejarme de ti y saber que puedo estar bien.
Sin excusas ni pretextos.Necesito sacarte y poder intentar ser feliz, no por ti. Si no por mi.
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Descenso a la soledad.
RandomDiario de una realidad. Todos tenemos una vida, la cual siempre nos va a estar poniendo retos, tenemos que tomar decisiones no siempre agradables. Esta es una recopilación de pensamientos que pasan por la transición de una persona ante una diversa g...