Residencia Gamma

Capítulo 1

Estaba durmiendo plácidamente cuando el maldito despertador sonó por enésima vez. Suspiro, me froto los ojos y agarro mí celular para fijarme en la hora y es muy temprano, me doy vuelta con la intención de seguir durmiendo cuando me acuerdo de que hoy es mí primer día en la UIF(universidad internacional de la Florida).
¡Demonios!. Voy a llegar tarde, hoy tenía una reunión con el director. Mierda.
Me levanté de un salto y me fui al baño a arreglarme un poco para parecer más decente. Me visto ,agarro mí bolso, las llaves del auto y salgo. Antes de bajar las escaleras paso por la habitación de mí abuela y está durmiendo. Sonrío, me gusta verla tan tranquila, mejor vengo más tarde a saludarla . Bajo las escaleras como alma que lleva el diablo, saludo a Rosa, el ama de llaves de mí padre, y me voy al garaje, subo a mí auto y arranco. Maldito tráfico, justo cuando uno más apurado está, peor se pone. Mejor me tranquilizo.
Luego de 1 hora llego a la universidad. Y en esa 1 hora no se me ocurrió ninguna excusa para que el director me regañe .Resoplo.
Los guardias en la entrada me dejaron pasar sin ningún problema y me indicaron en donde podía que dejar el auto. Al parecer aquí para ir a algunos lugares tienes que ir caminado. Es muy grande la verdad, hay muchos árboles grandes y muy bonitos. Me gusta este lugar, más que nada la naturaleza que se puede observar. Sigo conduciendo cuando logro divisar dos estacionamientos, uno a la izquierda y otro a la derecha. Pongo el guiño del auto y voy para el de la izquierda. Estaciono, tomo mí bolso y bajo. Por suerte a esta hora no hay tanta gente, así que camino tranquilamente cuando recuerdo que voy retrasada y empiezo a correr para no llegar más tarde de lo que ya voy. Ingreso al edificio y veo que no hay gente, al parece ya todos están en su clase, aprovecho entonces y lo admiro, admito que es muy lindo y moderno pero sin exagerar demasiado. Empiezo a ver todo y noto las escaleras que tengo que subir y entonces desesperadamente busco un ascensor y para empeorar las cosas, me doy cuenta de que no hay ningún ascensor.
¡Rayos! Comencé a subir las escaleras de dos en dos y cuando empiezo a ver una luz blanca que siento que está llamando.. Llego a lo que parece ser el último piso. Suspiro aliviada, por fin. Me dirijo hacia donde está lo que parece es la secretaria y le hablo.
-Disculpe señorita, tengo una reunión con el director. Podría recibirme a estas horas?.-dije respirando agitadamente. Ella levanta la vista del monitor y me observa y sonríe ampliamente.
-Claro. Un segundo- dice mientras agarra el teléfono y marca un número.- Sí, señor. Ella está aquí. La hago pasar?. Ok- me mira y me hace un seña para que pase.
Toco la puerta y paso. Y no puedo creer lo que estoy viendo. Mí tío es el que está sentado en la silla detrás del escritorio. Él esboza una cálida sonrisa al verme, me hace una seña para que tome asiento.
-Alex, tanto tiempo de no verte. Estás más grande en comparación a la última vez que te vi .- dice el con viéndome con ternura.- Ahora veo la desesperación de Sebástian en comprar una escopeta- dice el riendo de su propio comentario.
Ruedo los ojos y me niego con la cabeza. Es que mí padre está loco. Ahora veo de dónde lo saqué.
-Como has estado tío?. Me sorprende verte sentado ahí- digo. Mí tío Thomas, estaba trabajando de profesor la última vez que supe de él.
-Muy bien Alex y tú cómo has estado? Que ha pasado para que tomarás la decisión de venirte a venir aquí?- dice él mirándome con intriga, esperando a que le responda. Luego de unos minutos de estar organizando mis pensamientos, hablé.
-Nada Thomas, que podría haber pasado? Extrañaba a mí padre, eso es todo.- respondí indiferente. En parte es cierto, hace mucho no lo veía y realmente extrañaba pasar tardes con él.
El suspira y habla.
-Alex, te conozco demasiado como para saber que estás mintiéndome. Quieres contarme qué sucedió?- dice el mirándome seriamente.
Suspiro.