Capítulo 1

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Tras la ceremonia de coronación, Madame Amelia me pidió que la acompañase a su cuarto, ¿por que?

No lo sé, nunca fui una mujer de muchas palabras " A buen entendedor pocas palabras bastan." solía decirme. Llegamos a su habitación, espaciosa y muy vacía solo había una enorme cama un escritorio un armario y un sofá, ya está, nada más. 

-Siéntate querida- me dijo señalándome el sofá con un movimiento leve de cabeza.

Hice lo que me pidió y ella se sentó a mi lado mirándome con sus grandes ojos negros idénticos a los míos.

- Etheria, como sabrás  te acabas de convertir oficialmente en la Reina de la Oscuridad, esto quiere decir que pronto tendrás que visitar a la Nación Luminosa lo sabes ¿no?

Era verdad, dentro de dos meses cumpliría los 18 años edad en la que debía acceder al trono, el último rey había sido mi padre, el  rey Fergus II que desgraciadamente para mi había muerto junto a mi madre cuando yo solo tenía 8 años, todavía recuerdo como me dijeron los sabios oscuros que no iban a volver, y como yo estupidamente, seguía visitando el puerto con la esperanza de que aparecieran saludandome como si todo hubiera sido un sueño. No lo hiceron.

-¿Cuando tendre que partir?- dije soltando un bufido y una mirada llena de odio.

-Etheria, entiendo que guardes rencor hacia ellos pero no estaré allí para cumplir tus deberes, eres mayor no puedes ir allí con un ejército a vengarlos.

- Claro que puedo- le respondi con todo el desprecio, al fin y al cabo ellos se habían llevado a mis padres.

- Se acabó, saldras dentro de tres días, ten todo preparado- Genial, ya la había enfadado.

- Como usted diga, buenas noches

Salí del cuarto intentando no tropezar con el vestido de la ceremonia. Llegué a mi cuarto y me tire a la cama cubriendo mi rostro  con las manos ¿porque todo tenía que ser tan difícil?.


Al día siguiente me puse mi vestido favorito, de color morado con las mangas  y corpiño bordados con hilo plateado.

-Buenos días Madame...- me giré hacia uno de los mayordomos-  ¿Donde esta Madame Amelia?

- Mi señora, ha dejado este mensaje para usted- dijo tendiedome una carta con el sello de la casa real.

"Querida Etheria , por asuntos del reino me temo que voy a tener que estar sola durante estos días y hasta el momento también durante tu viaje.

                                                                                                             No dejes que la luz se apodere de tu alma."

- !¿Que?¡- no me lo podía creer se había ido y encima iba a tener que viajar hacia la dichosa nación vecina sola.

-Preparen mi caballo

-Pero señora...

-¡Ahora!- dije con la voz grave e imponente que había heredado de mi padre.

-Voy señora

Después de que el mayordomo se retirara me senté y empecé a desayunar.

Dos horas habían pasado desde que abandone el castillo y me adentré en el bosque, había ido allí para encontrar a una persona, una persona que posiblemente me ayudaría con la información que yo quería.

-¿Hola? ¿Hay alguien hay?- sin esperar respuesta le di un golpe a la puerta adentrándome en la polvorienta casa.

- Vaya princesa no la esperaba hoy- un hombre encorvado y con un tic en el ojo me recibió

- Adam, necesito que me ayudes

- ¿En que?

Adam tenía 97 años tenía el pelo (el que le quedaba) de un rubio platino y los ojos de un verde musgoso, a primera vista se notaba que no era de aquí.

-Necesito que me cuentes todo lo que sabes del lugar del que viniste.

Río como un loco durante unos inquietantes minutos.

- ¿Que hace tanta gracia?

- Debes odiar mucho a la Nación Luminosa para no querer ni pronunciar su nombre ¿no?

- ¿Vas a decirme lo que quiero saber o no?

- Dispara.

-¿Como es allí?

- Oh, todo es mucho mas alegre que aquí el sol brilla catorce horas y la gente suele ser más...extrovertidas.

- ¿Y la realeza?

- Bueno hace años que no voy pero que yo recuerde el rey y la reina tenían un hijo más o menos de tu edad, pero a saber como esta la cosa ahora

¿Un chico de mi edad? Yo cumplo años en diciembre, eso significa que el ya debe tener los dieciocho años.

-¿ El ya esta en el trono?

- Si, supongo, su padre era viejo y confiaba mucho en su hijo posiblemente lleve ya tiempo en el trono- dijo mientras echaba más leña al fuego- Te vas en tres días ¿Me equivocó?

- No lo haces.

- Si, supongo, su padre era viejo y confiaba mucho en su hijo posiblemente lleve ya tiempo en el trono- dijo mientras echaba más leña al fuego-  Te vas en tres días ¿Me equivocó?

-No, no lo haces- le respondí caminando hacia mi caballo- Adiós.

-Adiós princesa, ten cuidado, a la gente oscura no le suele gustar el sol de ahí.

¿Por que me parece que esa frase guarda una indirecta?



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⏰ Última actualización: Aug 12, 2017 ⏰

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