Solo es una mañana lluviosa más, se repetía en su mente Cristina tratando de calmar sus nervios. Pero preguntaran nervios por una simple mañana lluviosa, lógicamente no es solo eso, hoy empezaría el último año en su nuevo colegio de intercambio ya que al ser una de las estudiantes más brillantes de su instituto logró cumplir uno de sus más grandes sueños, conocer Suiza.
La voz de la señora Nadine retumbó en su cabeza, sacándola así por completo de sus pensamientos y entonces obedeciendo a lo que está dijo, se alistó lo más rápido posible para no tardar en llegar a su nuevo instituto.
Ya lista, bajó lo más cuidadosamente posible y luciendo una gran sonrisa en cuanto escucho a su 'mamá' hablar.
Que hermosa luces, Chris.-dijo la señora rubia, ojos azules ,más dulce que nunca antes había conocido. Pero al verla ahí, se le encogió el corazón porque recordó su hogar y una ola de tristeza la invadió al pensar en su madre.
Nadine lo notó e instintivamente supo lo que le ocurría,por lo que lo único que pudo hacer fue darle uno de los abrazos más cálidos y sinceros que había recibido en su vida,tal como lo hace mama, pensó . Eso la tranquilizó y le devolvió la sonrisa a su rostro ya que se acordó de lo que le dijo su madre cuando la fue a despedir en el aeropuerto.
Te estaré esperando con los brazos abiertos pero primero cumple tu sueño, Cris. Mereces vivir esta experiencia y hazlo siendo feliz, por ambas.- sintió un deja vú, que le dió escalofríos porque lo llegó a sentir tan real, es como si una grabadora se hubiese reproducido en su mente con las palabras de su madre. Movió la cabeza alejando la tristeza de su mente y enfocándose en disfrutar de esa experiencia que en su corazón la compartía con su madre, ya luego le contaría todo con lujo de detalles.
Lista para irse, cogió su abrigo y se lo colocó ya que el clima era sumamente frío y no querría vivir su sueño 'enferma'.
Tan solo 35 minutos después ya estaban en el portal del colegio y Nadine se despidió de Cris con un beso y le entregó el regalo que le había dejado Joe, su esposo, que consistía en un sobre con dinero para todas las cosas de 'chicas' (como el le llamaba) que su 'hija' necesitaría durante su estancia allí.
Cris aceptó dudosa puesto que no le gusta que le hagan regalos ni mucho menos causar molestias a nadie, y eso se debe a que su madre siempre le había enseñado a ganarse las cosas con esfuerzo y trabajo y a no confiar tan fácilmente en lo que aparentan ser las personas. Pero es que no son apariencias, se cuestionó Cris, desde que había llegado a Suiza ,Nadine y Joe la habían acogido totalmente como una hija y existía mucho respeto entre ellos, son buenas personas, se recordó. Agradeciendo con una sonrisa aquel gesto, Cris se despidió de Nadi, como la llamaba de cariño, y se adentró en su nuevo infierno, digo, colegio.
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La pareja perfecta
RomanceEL mundo hablaba y hablaba , sobre lo que parecía una historia de amor salida de un cuento de hadas, pero no , nada de lo que veian era real, todo era una perfecta mentira. Realmente se equivocaron cuando pensaron que funcionaria. Ambos se sentían t...