Mi Primera Vez Con Mi Mejor Amigo

CAPITULO 5

¿Han sentido ese momento cuando quieren volverse invisibles?

Digo, todos lo hemos sentido alguna vez, ese momento sumamente vergonzoso en el que te encuentras en el colegio sin pantalones, o cuando simplemente dices algo que no deberías haber dicho....

La verdad es que no se en cuántas situaciones más podría alguien querer volverse invisible.

Pero ahora, estaba teniendo un debate.

Mi mente me decían que saliera corriendo de aquí, que lo que tenía frente a mis ojos coincidía exactamente con la imagen que tenía en mi cabeza, tanto, que podría ser un rompecabezas. Pero por otro, mi corazón y todos los sentimientos que tenía hacia Matt, me gritaban que no era lo que pensaba, que debería de haber un malentendido...... Y yo tenía la respuesta clara en mi mente.......

Sabía que mi mejor amigo no era así, que ni siquiera en una situación como esta se comportaría tan infantilmente.

Pero de mi boca salieron palabras que no quería.

- ¿Que haces aquí? -fue lo primero que le dije a Elizabeth. Ni le hubiera creído ninguna estúpida palabra que saliera de la asquerosa boca que tenía, pero aún así, pregunté.

- ¿Por que no mejor me dices que haces tú aquí? -me reclamo. No soy el tipo de chica que tiene un egocentrismo por los aires, pero la chica que tenía en frente no podía reclamarme absolutamente nada, en especial por que ella no era nada de Matt.

¿Su novia? Por favor, no me hagas reír, Elizabeth nunca sintió nada por el, simplemente tenía a Matt con una venda en los ojos, que por su puesto yo me encargue de quitar.

- ¿Sabes que es de mala educación responder con otra pregunta? -probablemente le llegará a los huevos que no tenía que responder con otra pregunta fuera de mala educación, pero en estos momentos mi cabeza no me decía que me peleará con Elizabeth. Mi mente me rogaba que por favor vea a Matt.

- ¿No lo estás haciendo tú en estos momentos? -me devolvió ella.

Ambas nos miramos mutuamente como si toda la ira que están contenida estuviera siendo sacada de nuestros cuerpos poco a poco.... Con mucha lentitud.

- Te haré la pregunta una vez más ¿Donde está Matt? -volví a decir. En la boca de Elizabeth se formó una sonrisa que ciertamente, no me inspiraba otra cosa que no fuera desconfianza.

- ¿Segura que lo quieres saber? -enfatizo ella, elevando las cejas, observando la atención las expresiones de mi rostro. - Bueno, ahora mismo está en la cama -sabes a donde se dirige con esto, no le creas. Gritaba mi conciencia. - De seguro todavía desnudo. -sus palabras no son más que mentiras. Seguía gritando mi mente. - Deseando que este de nuevo encima de él, teniendo el mejor sexo de nuestras vidas. -ahora ya no escuchaba exclamaciones que me decían que las palabras de la mujer que tenía frente a mi no eran verdad.

Basta, no sigas ¡Callate!

Y lo peor de todo era que estaba rogando por que no soportaba imaginar el asqueroso momento de ellos dos.... Me daba arcadas de solo pensar en eso.

Lo que no imaginé era que las arcadas se volverían nauseas, y que las náuseas llevarían lo poco que había comido en el día al exterior.

Lo único que pude hacer fue, darme media vuelta y recoger mi cabello hacia arriba para que no se ensuciará.

Mi garganta ardía, sentía como todo salía de mi, como se desplazaba, y no se detenía bajando, literalmente era todo el asco, toda la ira que había estado guardando todo este tiempo dentro de mí.

Segundos fue lo que basto para sentir como unas manos tomaban todo mi cabello hacia atrás, ayudándome para que se me facilitará más. Sabía muy bien que esas manos no pertenecían a Elizabeth, por lo que mucho antes de que terminara de botar mi desayuno, trate de alejar a Matt.

- De todas las personas que tenía planeado ver hoy tu estabas totalmente fuera de la lista ¿Que haces aquí, Abby? -me dolió el hecho de que dijera eso, pero me dolió más aún el tono en que lo dijo.

- Quería disculparme contigo. -mentí luego de unos segundos en silencio. Por el rabillo de mi ojo pude ver la sonrisa de Elizabeth.

Perra.

- Bueno, ya lo has hecho, ahora puedes irte. -murmuro el. Matt no hizo otra cosa que formar lágrimas en mis ojos, pero lo que exclamo Elizabeth........

Ella simplemente me rompió.

- Te lo dije, está conmigo. -al principio no me di cuenta pero lo que ella había dicho era verdad por que Matt había salido a la calle con nada más que una toalla rodeando su cintura.

No deje que me dijeran más, salí corriendo de ahí.

Todos los momentos buenos pasaron frente a mis ojos, yo y Matt cuando teníamos cinco años, cuando estuvimos en primaria, en secundaria, todos los buenos momentos con el se fueron a la mierda por un maldito error.... Y lo peor de todo es que....

Ese error fue por mi culpa.

Vas a encontrar a alguien mejor.

Tarareaba de convencerme a mi misma, pero sabía desde el fondo que no era cierto. Lo había perdido.... Había perdido a Matt.

Había perdido a mi mejor amigo.