Mi Primera Vez Con Mi Mejor Amigo

CAPITULO 7

No era la primera vez que besaba a alguien....

Eso lo puedo asegurar, pues.... Todavía recuerdo muy bien mi primer beso, hace unos cuatro años atrás tenía los dientes horriblemente deformados por lo cual tenía frenillos, recuerdo que el labio de mi primer beso se rompió gracias a los monstruos objetos metálicos en mis dientes, yo por mi parte sonreía como estúpida teniendo sangre de el pobre chico en mi boca....

Creo que eso en cierto punto lo dejo traumado y por eso se mudó, obviamente que nunca volvimos a vernos...

Pero esta vez era extraño.

Nunca paso por mi mente el hecho de que me besara con mi hermano, un hombre que hoy en día tiene hijos, una esposa y es bastante feliz, podría asegurar, cabe recalcar que es bastante mayor.

Pero juro que besarme con Matt, está siendo incluso más raro de lo que esperaba si alguna vez mi hermano y yo chocaba nos labio con labio por alguna extraña y retorcida razón.

- Basta. -dije tomándolo por los hombros para apartarlo, escuché mi respiración en el pequeño espacio y estaba notablemente agitada.

Mierda que me había gusta....

¡Me había encantado!

Matt tal vez, por esa razón decidió que estaba apartándolo por alguna estupidez, y se limitó a soltar una pequeña risa, para continuar buscando mis labios.

Yo, por mi parte, casi cedo, pero no fue muy tarde cuando mi cerebro y mi cuerpo hicieron contacto para que fuera consciente de que tenía que correr el rostro.

Los labios de mi mejor amigo cayeron por suerte en la comisura de mi boca. Diablos que justo en estos momentos deseaba que su boca corriera un poco a la derecha.

- Abby. -jadeo el. Literalmente quise olvidarlo todo, derretirme en sus brazos y dejar que me hiciera lo que se le antojara. - Dios, joder, eres tan jodidamente hermosa. -susurro acariciando mi labio inferior con su pulgar.

Pero mis pies se pusieron sobre la tierra cuando sentí su paquete en mi muslo. Me aleje lo suficiente como para dejar de sentirlo, pero no lo suficiente como para no sentir su presencia.

- Bien, creo que no fui lo suficientemente clara. -mencione con mi cerebro gritándome que no hiciera lo que se reproducía una y otra vez en mi cabeza. ¿Que estás haciendo? Me pregunte a mi misma. - Quiero que te alejes de mi, ya habías dicho todo ese día en el que me mandaste al diablo. - basta, sabes que no era su intención, ya se disculpó. - Ahora, cumple con tu estúpida palabra y si no es mucha molestia, necesito salir de aquí, pues estar besándome con alguien que desconozco no me gusta. -dejándolo con la palabra en la boca, me fui de ese lugar.

Cuando abrí la puerta, la luz cegó mis ojos, por lo cual me vi obligada a cerrarlos, pero eso no significo un impedimento para correr lejos de Matt.

Dios, en verdad la había cagado.

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No sabía muy bien como definir mi situación emocional en estos momentos ¿Herido? Seria hipócrita de mi parte usar ese adjetivo conmigo cuando yo era quien la había apuñalado por la espalda ¿Molesto? Sigue siendo hipócrita, hasta cierto punto ¿Realista? Bueno, creo que de las tres palabras es la que más se acerca a describirme en la situación.

Abby me había lanzado todo, o por lo menos una parte de lo que sentía después del pequeño, estúpido e innecesario incidente que le hice pasar hace poco. Me había escupido en la cara que ya no quería volverme a ver por que eso era lo que había pedido yo, en ese entonces le había dicho que indirectamente desapareciera de mi campo de vista.