Sin sentido.

Más alla de querer.

Podría pasarme toda la vida hablando de él y nunca acabaría, me gusta verlo, me gusta recorrer cada centímetro de su cara con mis ojos.
Cinco años detrás de él, tratando de captar su atención por más mínima que sea.
Esto es realmente confuso, pero todo es culpa mía, aunque mis amigos se empeñen en decirme que no lo es, quizá por hacerme sentir bien o por tratar de no sumergirme en lo que antes estaba.
Yo era un -1 en su vida, no hablábamos, no cruzábamos miradas, nada.
De repente empezamos a hablar por chat, yo tenía novio, pero aún así empecé a sentir algo por él; algo que nunca sentiré por alguien más.
Va más allá de amar esa persona, mucho más allá de querer saber como está y dar todo para que esté bien, de ayudarlo, de necesitarlo, como una obsesión, si... eso es, me obsesioné totalmente con él, pero estaba bien, para ese entonces yo le importaba, él me quería y teníamos planes magníficos, viajar al exterior, jugar juntos video juegos, jugar voley, pasear, construir una vida juntos, salir adelante, podíamos con toda certeza lograr eso y más.
Sin embargo fui yo quien desechó todos esos sueños.
Recuerdo que un dia me propuso que fuese su novia... pero... ¿Qué podía decirle yo? ¿decirle que si? No, no podía, yo estaba con alguien, y nunca se lo oculte a él, pero las cosas empezaron a tomar otro sentido, algo que trasciende la capacidad de sólo estimar a alguien; fue inevitable enamorarme de él.
Le dije que no podía estar com él, no en ese momento, que me perdonara, que me diera tiempo, que me esperara; que yo encontraría la manera de solucionar todo.
Sólo eso le pedí, tiempo.
Dejó de hablarme, nos distanciamos mucho, él en su ciudad, yo en la mía.
La familia de él y la mía tienen bastante relación, (no diré de que se trata porque lo veo poco importante) así que un día se reunieron en un pueblo a compartir.
No tenía ni la más mínima idea de que él estaría ahí.
Al llegar, sólo lo encontré a él, no había nadie mas para mi, sólo él.
Y por supuesto que le dio igual verme, actuó como si nada mientras yo estaba hecha trizas por dentro.
Quería irme de ahí, quería escapar, queria llorar y gritar, maldecirme por haber hecho todo tan mal, ¿cómo hubiesen sido las cosas ese día donde no le hubiera hecho daño?
Pero no podía sentarme a llorar, no delante de todos, así que hice como él, fui indiferente.
Creo que debí haber hecho más ese día, debí haber... debí haber muerto para no volverlo a ver.
Después de un tiempo viajé al pueblo donde él estaba para verme con mi hermana, me quedé en su casa, pero como siempre; yo no existía para él.
Fuimos a piscina y las cosas cambiaron, no puedo describir cuán emocionada estaba de volver a hablar con él.
En la piscina hablamos, jugamos, y al final, nos besamos.
Fue lo máximo, (al menos para mi) nuestro primer beso.
Juré que las cosas volverían a ser como antes, pero no, para él no significó nada, y todo siguió siendo gris.