Nubes de otoño.

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Para Tsuna todo era tan raro la actitud de Hibari, lo bien que se llevaba con los amigos de este, que su tío político lo llamase justo a el, no entendía nada al llegar a su casa se preparó un omelet con un café cargado, pasar tiempo con Reborn le estaba perjudicando la salud no sólo física sino también mental, al ver que se le había pasado la hora decidío tomar una ducha rápida y salio al lugar de encuentro.

Luego de media hora de viaje llegó al lugar pactado, era una cafeteria pequeña pero acojedora tenia dos grande ventanales, los marcos tanto de la puertas como la ventana, mesas y el motrador de adentro era de marrón caoba que daba un aire antiguo, las paredes de color beige, las vitrinas llenas de cosas dulces como tartas, postres, mermeladas, helados, masas, etc.

También cosas saladas empanadas, tartas, pizzas, también menús del que se pidiese, desde ensalada hasta carnes. El lugar parecía pequeño pero tenia de todo, los encargados de este local eran un anciano mayor, Nono le dicen de cariño los vecinos y su hijo Coyote.

Tsuna al entrar quedó cautivado por tan hermoso lugar miro para todos lados pero no sabia a quien buscaba, "soy un dame como no le pregunté su apariencia o algo, idiota, idiota", mientras se debatía mentalmente un hombre de mediana estatura con sonrisa y mirada calida se acercaba a el.

-Hola, tu debes ser Tsunayoshi Sawada.- Tsuna lo miro y asintió.- Soy Giotto Hibari, un placer conocerte.- Le estiró la mano Tsuna se extraño.

Al darse cuenta que era extranjero casi enseguida le tomo la mano, ambos se dirigieron a un mesa cerca de la ventana. La mesas eran obaladas con dos sillas de cada lado ambas enfrentadas a las otras, la mesa donde se sentaron estaba contra el ventanal era la que más al fondo quedaba.

-Bien, señor Hibari me dira ¿Que pasa con Kyoya?-intento soñar coordial pero sono como mandato más que a un favor.

-Tienes carácter chico.- Tsuna trataba de corregirse pero se trabaja con sus palabras así que no lo consiguió.

-Dime Giotto.- Le encantaba ese chico para su sobrino.- Antes que nada quiero.- Pauso mientra la mesera les servía lo que había pedido, dos cappuchino y un pastel de fresa, una vez la emplea se despidió prosiguió.- Quiero que me ayudes con Kyoya el esta en problemas.- Aseguró tristemente el mayor.

-¿Problemas?.- El mayor asintió.- Ayudaré en lo que pueda pero que es lo que sucede.

-Antes de contarte dime tu.- Dudo en continuar pero algo en aquel chico le daba esperanzas.-¿Serias capas de dejar todo por Kyoya?.- Tsuna abrió los ojos de la sorpresa.- Con todo me refiero a todo es desir luchar contra el mundo si es necesario para quedarte con el, incluso si tienes que luchar contra el mismo.

En otra parte más exactos en el departamento 524 se encontraba Hibari, tirado sobre una cama no podia parar de pensar en lo que su tío le había dicho.

-Maldición.- Grito mientras tiraba la almohada contra la puerta del cuarto se encontraba en el departamento de soltero de Giotto, nunca se había llevado bien con el no porque lo odiara ni siquiera habían coversado decentemente, todo se debía a que su padre odiaba a Giotto y a su propio hermano Alude.

¿La razón?, Eran homosexuales por esta misma razón huyo de casa. Al enfrentar a su madre lo único que consiguió fue hacerse daño pero esta le mando un ultimátum por su tio, Fon.

"Si te arrepientes puedes volver a casa, aún no hable con tu padre pero sólo volverás a pisar esta casa si te casa con la hija de mi amiga, de lo contrario para mi estas muerto."


Viejo libro de poemas y recuerdos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora