¿Te casarias conmigo?

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Nota: Por favor reproduzcan la música en el momento que se menciona en la historia.

Tom estaba nervioso, durante todo el vuelo no había hecho nada más que ver por la ventana analizando cuidadosamente los últimos comportamientos que Harrison había tenido con el, estaba más distante, más seco, incluso había dejado que Tom viajera solo a Italia, ¡Y Harrison amaba Italia!*

La duda lo estaba carcomiendo vivo, ¿Había hecho algo mal?, en los últimos días le pasaba muy a menudo, estropeaba miles de cosas, sin embargo había intentado con todas sus fuerzas que su relación con Haz no fuera una de ellas.

Cuando le había dado la noticia a su novio de que regresaría a Londres este no había mostrado emoción alguna, ¡Ni siquiera iría a recogerlo al aeropuerto! -de hecho nadie iría- mamá estaba ocupada en una sesión de fotos en Oxford y Paddy estaba con ella, Harry se encontraba en Japón con sus amigos, Sam estaba prácticando esquí en Alaska y papá estaba en EUA por una participación en un programa, simplemente parecía que todos se habían olvidado de la presencia de Tom, auque podía entenderlo por parte de su familia, no podía entenderlo por parte de Harrison. Y es que siendo justos el ojiazul tenia toda la culpa, pues si bien era cierto que Tom no gustaba de ser el centro de atención, ni que millones de personas estuvieran al pendiente de lo que hacia, si le gustaba que Harrison lo hiciera, porque a final de cuentas desde que eran niños Oesterfield siempre estaba pendiente de cada movimiento de Holland, y qué de pronto dicha atención se esfumara era algo inaceptable.

Al salir del área de equipaje los chicos de seguridad que viajaban con el -gorila 1 y 2- tomaron las maletas de Tom sin que este diera consentimiento alguno, aunque debido a su estado de ánimo, por única ocasión no daría queja alguna.

En cuanto pasaron la puerta y llegaron a la zona de espera una chica, de mediana estatura, castaña y muy delgada se acercó a Tom, inmediatamente el pensó que era una fan que deseaba un autógrafo, sin embargo el lugar de sostener un papel y plumón en las manos sostenía un ramo de flores, está simplemente se las estiro y se alejó.

El regalo no fue lo que llamo la atención de Tom, sino que el hecho de que ninguno de sus guardias hiciera nada para detenerle, pero eso no sería lo más curioso, sino que tan pronto como la chica se había alejado comenzó a sonar la canción de Chainsmokers y Coldplay; Something just like this.

Tom no se había percatado en que momento Harrison había aparecido delante de él, ni tampoco cuando sus gorilas habían desaparecido.

Harrison está vestido con un traje negro, corbata y zapatos de vestir, se veía demasiado guapo y elegante. Tom en comparación se veía ordinario, con un pantalón de mezclilla, sudadera y tennis.

-¿Haz que está pasando?

-Tom, nos conocemos desde que tengo memoria, has sido mi novio por años, y mi mejor amigo por aún más. Eres la persona que siempre está ahí para mí, que me apoya, me ayuda, me escucha y hace miles de tonterías conmigo.
Cuando estoy contigo nada más importa, porque el resto del mundo es obsoleto comparado contigo, porque Tom, tu eres mi mundo, eres lo que hace que me despierte por las mañanas, eres el motor que me impulsa a seguir. Y sé que sin importar que te prefieras a Spider-man y yo a Batman, que tú seas bueno en gimnasia y yo sea igual de flexible que una roca te quiero conmigo, quiero que seas parte de mi vida por el resto de mis días. Siempre te hago miles de preguntas, pero me harías el hombre más feliz del mundo si me contestarás está.
Así que...

Harrison metió la mano en su saco, y de ella saco una pequeña caja color vino, para acto seguido arrodillarse frente a Tom.

-Thomas Stanley Holland, ¿Te casarías conmigo?

Tom vio el anillo de color plata con un diamante incrustado.
Simplemente se había olvidado de como respirar, el sentimiento de felicidad lo embargo por completo y las lágrimas estaban a punto de salir.

Esa era la razón de la actitud tan rara por parte de su novio.

Tom se agacho para quedar frente a Haz, simplemente se limitó a asentir con la cabeza, por más que lo intentará las palabras no salían.

Harrison lo tomo por la nuca para acortar la distancia entre ambos y besarlo, era un beso lleno del más puro amor.

-¡Bravo!, ¡Bravo!, ¡Bravo!, ¡Bravo!

Haz se separó de el, algo a lo que Tom hizo notar su disgusto, Harrison se rió por la cara de niño molesto que su ahora prometido había puesto para después retirar el anillo de la caja y ponerlo en el dedo anular de Tom.

-¡Bravo!, ¡Bravo!, ¡Bravo!, ¡Bravo!

Tom reconoció la voz, miró levemente por encima del hombro de su futuro esposo, era su familia, sus padres aplaudían, Sam y Paddy gritaban, mientras que Harry grababa todo.

-¿Les dijiste que ibas a proponerme matrimonio?

-Seguí la tradición de pedirle permiso a tus padres antes.

-¿También fuiste el de las flores?

-Claro, también es tradición.

-Que tradicional.

-Lo soy, así que prepárate para que te cargue en la noche de bodas.

-Mientras no quieras pedirme que use vestido todo está bien.

-No usarás vestido, pero si irás de blanco.

-Lo que tú digas futuro esposo.

*Lo de que Harrison ama Italia no se si sea verdad, simplemente fue una idea.

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