Él lo enamoró

Te amo

Una tarde vi a Thor vagar por el castillo con la mirada perdida y cansada. Me pareció extraño ya que por primera vez desde que él, me consiguio salir de prisión; bajo su cuidado; no se había parado a dedicarme su tonta sonrisa de enamorado, esta vez al cruzarnos solo obtuve un "Hola Loki" junto a una expresión alegre que se notaba a leguas que era forzada.

Ese mismo día no vino a mi habitación para echarse a mi lado o para llevarme a su cuarto, simplemente ese día no vino a verme.

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-Loki...amor.

Mentiría si dijera que cuando senti su aliento en mi oido no me llene de alivio. Si dijera que cuando me levantó de mi cama en sus brazos, yo puse resistencia.

Simplemente porque me encantaba que yo siempre fuera primero para él, sus besos nunca pasaban de mis labios a menos que yo le diera el permiso de profanar mi boca -Loki, por favor, abre los labios- Me gusta el tono que él usa, un tono tan amoroso -Por favor- Me gusta sentirme su prioridad, sentir que al abrir mis labios, yo tengo el control.

Sus besos en mi cuello nunca pasan a dejar marca, a menos que yo le permita marcarme, siempre usa caricias sutiles, tiernas al tacto, siempre desnudandome con gentileza, siempre pensando primero en mi.

-Loki, ¿puedo marcarte? Solo seran unas marcas en tu cuello- Me gusta admirar su rostro masculino mientras me mira con tanto cariño, con sus ojos celestes que me reflejan con un brillo especial.

-Esta bien Thor- Estoy seguro que su sonrisa es la cosa más perfecta que tiene él dios del trueno, porque esa sonrisa era la que me encantaba ver cada mañana. Me agrada que aun cuando le daba el permiso para marcarme, siempre lo hacia con sumo cuidado, lamiendo primero la zona, luego besando y al final mordiendo tranquilamente; las unicas marcas bruscas que tenía eran las que yo mismo le provocaba dejarme.

-Amor, voy a pasar a tu torso- Esa voz ronca y ronroneante que utilizaba cerca de mi oido, siempre me provocaba placer, era tan masculina y firme, le daba seguridad a cualquier persona, en especial a mi.

-Aja- Aunque no podía decir lo mismo de mi, en los encuentros que tenemos, yo nunca le trato con tal cariño.

Mientras él se dedica a besar con cuidado cada parte de mi cuerpo, mientras yo siento sus labios bailar al rededor de mis pezones, yo simplemente me dedicó a disfrutar de todo lo que él se encarga de ofrecerme, de satisfacerme con cada palabra de amor que pronuncia proclamando mi belleza y perfección, simplemente dejo que mi ego crezca con sus palabras, con cada caricia que siento en este momento, con cada beso que me da, con cada alago y disculpa que me ofrece por lo de Nueva York, lo que me vi "forzado" a hacer en su contra y la pequeña relación que tuvo con esa mortal.

Aunque él y yo sabemos que no debería disculparse, lo de esa tal Jane Foster si era algo que me molesto, pero no puedo culparlo por lo de Nueva York, aunque me encantaría hacerlo, eso no fue su culpa, fue por el sentimiento de soledad al saber mi origen que hice lo que hice, pero él tenía que llegar y traerme a Asgard, tenía que hacer que Odin me dejara en libertad bajo su cuidado, tenia que venir cada noche a mi habitación, solo para pronunciar miles de palabras de amor y en algunas ocasiones dejarme sentir su cariño en base de acciones.

-Amor, ¿puedo empezar a prepararte?- Pero me gustaba sentirme querido por alguien como él, me gusta que él sea tan idiota, como para seguir viniendo cada noche a mi lado, aunque yo nunca le regresé ni un poco del amor que me da y yo siento, me gusta que sea tan estupido como para aceptar un "Si" a cada pregunta que me hace y mostrarme nuevamente su sonrisa de enamorado, besar mis labios con dulzura y empezar con su propuesta.