Sábado 24 de octubre, 3:30 AM
Desperté en el asiento del copiloto, en el aire se percibía el olor a quemado y metal oxidado, por el retrovisor pude ver un trailer aparcado detrás de nuestra camioneta. Al intentar moverme un fuerte dolor me presiono el estomago y el hombro, dirigí mi mirada hacía abajo y comencé a ponerme en shock: había dos fierros atravesando mi piel mientras que sangre todavía salía de esa gran herida. Giré mi cabeza buscando a mi hermano y él se encontraba recargado en el volante con sangre en su frente y pequeñas heridas en sus manos provocadas por los vidrios.
El dolor hizo que volviera a desmayarme.–Se solicitan refuerzos en la carretera Bringtown, choque de carro contra trailer, se reportan hasta ahora 3 muertos, 5 heridos y 2 graves.
Volví a recuperar la conciencia mientras que escuchaba a lo lejos gritos, sollozos, sirenas, personas corriendo de un lado a otro mientras que en mi cara caían pequeñas gotas de un lluvia próxima.
Sé que no les he contado que es lo que paso para que empezará así, bueno, lo haré ahora: Veníamos de una fiesta en casa de uno de los amigos de mi hermano, Chase. Él era uno de los más guapos del colegio, además de aplicado y el motivo de la fiesta era porque habían ganado el campeonato estatal de Kansas.
Chase y yo fuimos novios por más de tres años y el motivo de nuestro rompimiento fue por lo mismo de siempre... si, lo encontré teniendo relaciones con la típica enemiga que todas tenemos en la preparatoria. En fin, esta no es la historia pero a pesar de lo que pasó con él y conmigo, mi hermano aún tenía una gran amistad con él. Ese viernes a las 2:50 AM, mi hermano se ofreció a llevar a seis de sus amigos ya ebrios a sus casas y de paso haríamos unas pequeñas compras de cerveza para cuando volviéramos al lugar.- Oye Phil, gracias por llevarme a casa pero... aún no quería irme, ya sabes...
Le dijo uno de sus amigos, creo que era Tom, no lo recuerdo.
- No sé a qué te refieras, pero ya ibas a empezar de mala copa con todos y mejor haz tus desmadres en tu casa y deja a los demás seguir con la fiesta.
Le dijo mi hermano en tono de broma por lo que todos reímos.
Dos de sus amigos, Frank y Lily comenzaron a besarse muy subido de tono, puedo jurar que vi como Frank le metía la mano a su pantalón y comenzaba a estumilar su parte sensible.- Oh no, amigos — dijo Jeffrey— aquí no hagan sus porquerías, ¡hay menores!
- Sabes perfectamente que no soy menor y lo que ellos están haciendo no es nada del otro mundo. – le dije con una sonrisa.
- ¡Claro! —dijeron al mismo tiempo las gemelas Jess y Jolly— todos sabemos que Chase no sólo te metía los dedos, cariño. – dijo Jolly y todos rieron, excepto mi hermano y yo.
- Chicos basta, que están distrayendo al conductor. – dijo Tom poniendo sus manos en la cara de mi hermano.
Mi hermano comenzó a decirle que quitara sus manos, mientras que yo le decía que parará y que era un idiota, los demás reían y gritaban a todo pulmón pero eso quedó atrás cuando mi hermano comenzó a perder el control en la autopista, haciendo que nos metieramos en el carril contrario y nos estrellaramos contra un trailer.
- Esa es mi hija, ¡muévete de mi camino!
Escuche la voz de mi padre, mientras lo sentía más cerca de mi. No tardo ni un minuto cuando lo tenía a mi lado, acunando mi cuerpo entre sus brazos y abrazándome mientras se mecía.
- Mi niña, mi vida, ya vienen a ayudarte. Aquí esta papá contigo. — sus ojos se llenaron de miedo y lágrimas mientras bajaba una de sus manos a mi vientre — Estas bien, solo es una pequeña herida, estarás bien, estarás bien.
- ¿Dónde está P-Phil?
- Él esta bien, le están cociendo la frente... el cinturón lo salvo, como a ti, pero él esta bien. ¿Sabes? Ya no podrá ser un galán con una fea herida en la frente. – río amargamente recibiendo de mi sólo una mueca.
A mi lado llegaron paramédicos con una camilla y una mascara con un tanque de oxígeno.
- Bien nena, todo esta bien, vamos a moverte de nuevo, ¿esta bien? Chicos, a la una, dos, ¡tres!
Tres hombres cargaron mi cuerpo poniéndolo en la camilla, mientras que un grito salía de mi boca provocando que comenzará a llorar fuertemente. Íbamos hacía la ambulancia y de reojo pude ver mantas blancas en el piso cubriendo cadáveres pero mi vista se detuvo cuando vi a lo lejos a mi hermano llorando, sentado en el suelo mientras que una persona muy peculiar trataba de calmarlo, era Chase. ¿Cómo se había enterado?
Antes de que las puertas se cerrarán, Chase hizo contacto visual conmigo, regalándome un “te amo” corto.