"La Menor de los Dixon" *EDITANDO*

Capítulo 53

*Narra __*

Nos encontramos a unos minutos de llegar a su cuartel. Me dieron algunas armas y armaduras para cubrirme de ellos.

Estamos a 70 metros y ya se empieza a ver qué hay vigilantes sigilosamente escondidos entre las ramas de los árboles.

Tenemos que actuar rápido.

Esperamos la señal del Rey Ezekiel; Levantar el puño y señalar hacia adelante.

Estábamos justo enfrente que ya se podía notar que ellos nos notaron.

Ezekiel lo hizo.

Éramos más de 1 ejercito, todos dispuestos a dar la vida con tal de tirar a Negan de su trono.

Claro, el Rey fue el primero en atacar apuñalando a un "Negan" que vigilaba el perímetro.

Fueron entrando todos poco a poco. Ya todos teníamos nuestra misión; Unos atacaban, otros buscaban al verdadero Negan, mientras, mientras que yo y unas más personas buscábamos a mi grupo.

Lo primero que hicimos fue esperar a que un pasillo esté despejado, entrando en cuarto y cuarto preguntando nombres al azar; "¿Maggie? ¿Daryl? ¿Beth? ¿Carol?".

Hasta que por fin, no sé a dónde nos fuimos a meter, pero era un pasillo largo, largo, largo, donde habían muchas puertas, un compañero le disparo a los ocho guardias que estaban enfrente de cada puerta.

Procedimos a abrir las puertas casi derrumbandolas por completo, unas ataban vacías, cuando oí una voz conocida.

"¿__?"

Abrimos las demás, y ahí estaban, en diferentes habitaciones, todos pálidos, parecían cadáveres en plena descomposición.

Encontramos a Rick, Beth, Maggie, Glenn, Michonne, Abraham, Daryl, Merle y ...

Cuando abrí la última puerta, estaba Carl, con la cara llena de sangre, tirado en una esquina, estaba hecho hueso. Cuando fui a abrazarlo, me di cuenta que, si, perdió su ojo ... Pero no fue lo único, su mano había sido amputada, completamente adolorido solo me volteo a ver con su único ojo, rojo y lleno de lagrimas.

"¿Que fue lo que me pasó?"

Me dijo el niño con una voz totalmente diferente, ya no era su voz gruesa y ronca, era baja y delgada. 

Por primera vez en la vida, era débil, sin nada más que decir.