Como la gente real

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Tuve un pensamiento, querido. De alguna manera miedoso, oscuro y cobarde, acerca de esta noche, las estrellas, el silencio, los insectos y la suciedad, mi corazón roto,
el mechón rubio en tus manos empolvadas.

¿Qué estabas escondiendo, Otabek? ¿Qué estabas enterrando antes de que esas manos me sacaran de la tierra?

-Yuuri- dijiste mi nombre, casi necesitado-¿qué hago para olvidarlo?-me preguntaste con la voz rasgada por el llanto, pómulos enrojecidos de coraje.

-No lo sé- te respondí yo, mejillas húmedas y lentes empañados, yo tampoco lo sé.

No voy a preguntarte de dónde vienes, ni que es lo que hacías, no voy a buscar repuestas, no lo haré y tú tampoco deberías hacerlo cariño, solo pon tus dulces labios contra los míos y vamos a besarnos como la gente real lo haría.

Lamentablemente, conozco esa mirada en tu cara, esos ojos que siempre buscan algo, ¿hace mucho tiempo había alguien enterrado en ese lugar llamando corazón? ¿Hace mucho tiempo alguien cavó ahí?

¿Qué hicimos mal? Es la pregunta muda entre nosotros.

-No lo sé, Yuuri, tal vez nos lo merecíamos- dices, aunque eso ni tu lo crees, solo somos un desafío de siniestras consecuencias que alguien tenía que pagar.

No voy a preguntarte por qué estabas tan misterioso, porque de alguna manera lo sé, la razón por la que estuviste arrastrándote tan tristemente, no voy a preguntarte, porque yo también lo hice, ya lo sabemos.

-¿Llegue demasiado tarde, Otabek? O ¿quizá demasiado temprano?- te pregunto y es una duda que dobla y hunde, que deprime, ¿hay suficiente espacio para mí en tu corazón?

-Realmente no importa- respondes en un susurro contra mi oreja- lo importante es que estás aquí, que estamos juntos- y de alguna manera sabemos que si, que hay lugar y que de ahora en adelante estaremos menos solos, menos vacíos.

Simplemente vamos a olvidar a todos y besarnos como la gente normal lo hace.

Apoyas tus grandes manos en mi cintura, dedos curiosos viajando por mi pecho, mi cuerpo arqueándose contra ti, la necesidad de confiar en alguien, de sentir el calor ajeno es mutua, tus hombros firmes y vibrantes bajo la palma de mis manos, ¿estás aquí realmente?

Tus bronceados dedos enredados en mi cabello negro- bésame- te pido en un susurro y lo haces y es duro, desesperado y brutal con sangre que nos sabe amarga y a la vez tan dulce.

Empujas duro, sin piedad e ido y está bien Otabek, no voy a romperme, no de nuevo, no mientras el calor de tu cuerpo en llamas cauterice mis heridas y mis roncos gemidos suturen las tuyas, es lo que necesitamos.

El cansancio atacando nuestros músculos, gargantas adoloridas, el placer arañando nuestras entrañas, lo queremos y no es una necesidad momentánea, es una necesidad muy humana y a la vez divina, no a la luz de las estrellas y melancolía sino aquí y ahora.

El amor tiene muchas formas y muchos nombres, ¿Cuál es el nuestro, Otabek?

No voy a preguntar quién estuvo antes, no lo haré y tú tampoco deberías hacerlo, solo voy a poner mis manos sobre ti, voy a poner mis labios sobre los tuyos y besarnos como la gente normal lo hace.

No voy a preguntarte de dónde vienes, porque la gente con secretos, con pasado, solemos encontramos la una a la otra como tú y yo, así que no preguntaré como es que fallaste antes, no lo haré y tú tampoco lo harás, solo presiona tus fuertes manos sobre mi cuerpo y vamos a hacerlo como la gente real lo hace, solo pon tu corazón junto al mío y vamos a amarnos al igual que la gente real lo hace.

okay, este one shot está basado en una canción de Hozier que amo mucho y desde que la escuche supe que tenía que escribir algo con ella.
Espero que les guste ❤️
Akivapotter

Like real people do [Otayuuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora