Capítulo 5

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Desperté con un ligero dolor en el cuello, al abrir los ojos lo primero que vi fue a Elsa dormida sobre mis piernas, nos habíamos quedado dormidos después de ver la película, miré a mi alrededor encontrándome con Hiccup y Mérida acostados en el suelo uno sobre el otro y a Eugene con Punzie encima sobre el sofá a lado nuestro, un bowl con algunas palomitas restantes y unas cuantas más en el piso, me giré un poco intentando no despertar a Elsa, encontrando un reloj blanco en la pared con la mirada, lo bueno es que era domingo y no había clase, eran las 8:30 de la mañana, y considerando la hora en que había terminado la película ayer, no dormí demasiado tiempo, después de eso pude ver como Hiccup se revolcaba por el piso despertándose, él era mi mejor amigo, era realmente como un hermano para mí, y a Eugene lo conocimos en secundaria, se habían convertido en parte de mi familia, me miro con una sonrisa y no exactamente de felicidad, me reí ligeramente por la cara que puso, la siguiente en despertar fue Punzie quien se paró del lugar donde estaba y nos saludó con una sonrisa mientras señalaba la parte de arriba de la casa, ambos asentimos y ella subió rápidamente las escaleras, después de unos minutos todos estábamos despiertos y sentados en la barra de la cocina conversando sobre la película de anoche

-me parece un poco absurdo – dijo Mérida a algo que no alcance a escuchar

- a mí me parece un gesto muy romántico – rebatió Punzie

- bueno suficiente de si pareció romántico o no – dijo Elsa poniendo fin a esa batalla - ¿alguien más tiene hambre?

- ¡yo! – gritaron Hiccup y Eugene al mismo tiempo

- bueno creo que tenemos algo de las compras de ayer – dijo Mérida

Elsa se paró de su silla y abrió el refrigerador – podríamos desayunar waffles, ¿Qué dicen?

-genial, amo los waffles – dijo Punzie casi gritando

Después del desayuno me fui con los chicos a casa, estaba hecha un desastre, en especial por que no habíamos acomodado las compras ayer y por qué éramos un desastre, para nuestra suerte era domingo, para nuestra mala suerte Hiccup tenía que llevar a esa chica al parque de diversiones, subí a mi habitación para poder ducharme y cambiarme, cuando baje Hiccup estaba cambiado y hablando por el celular, en cuanto corto se dirigió a mi

- ¿listo para irnos? – me pregunto y asentí tomando mis cosas de la mesa – entonces vayamos por las chicas a su casa

- vamos – respondí sin ánimos, nos subimos a su auto y condujo unas cuantas calles, no estaba tan lejos, pero si lo suficiente para ir en auto, llegamos a una casa de color rosa, en el porche había un par de sillas de jardín, Hiccup salió del auto y toco el timbre

- ¡hola! – en un instante pude reconocer aquella voz

- ¿Thoot? – solo pude ver una cabellera castaña con mechas de colores asentir frenéticamente

- ¿viniste solo?

- no, bueno ¿tú iras al parque de diversiones?

- ¡si!, conocí a Astrid cuando nos asignaron la residencia y me invito a ir

- o, genial ¿Por qué no subes al auto mientras sale?

- excelente idea guapo – dejo a Hiccup en la puerta y se dirigió hacia acá moviendo las caderas se subió a la parte de atrás y en cuanto me vio grito con su voz chillona - ¡Jack!, así que tu eres mi cita – dijo recorriéndose por el asiento hasta tenerla frente a frente

- yo no considero que sea una cita – le dije alegándome

- claro que si, Hiccup con Astrid y tú y yo, ¡somos perfectos!

El & Ella (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora