Extra 8

234 13 0
                                    


Elsa Arendell

Era un día soleado, me desperté con los rayos de sol que se colaban a través de las cortinas de la habitación, sentí el peso del brazo de Jack sobre mi cintura y sus piernas enredadas con las mías, me giré quedando de frente al hombre de mi vida y sonreí acariciando su corto cabello, de repente sentí un peso extra en la cama, me acomodé mejor y ví una pequeña cabellera rubia sobre la cama sonreí mientras veía a Adeline a punto de subir a la espalda de Jack, me reí sin hacer mucho ruido y cuando menos me di cuenta Faith también estaba sobre su papá, mis hijas le sacaron una sonrisa a Jack, eran mellizas, al igual que Rapunzel y yo, ambas eran rubias como yo, pero Adeline tenía los ojos celeste y Faith los tenía de un tono azul profundo, tenían pequeñas diferencias la una con la otra y eran la adoración de Jack, otra figura apareció en la puerta, era Edward, mi pequeño copo de cabello blanco y ojos grises como los de su tío, y que eran idénticos a los de su abuelo paterno, sonrío y riendo también calló sobre la cama, justo cuando pensé que no se podía estar más a gusto, unos brazos me rodearon el cuello, Jason mi hijo mayor me abrazaba, su cabello era de un rubio intenso y sus ojos eran de un azul intenso, a diferencia de sus hermanos, Jason tenía la piel extremadamente blanca; ahí estaba la familia completa, dentro de la cama de una habitación frente a la playa, llamaron a la puerta principal de la habitación, me levanté pues Jack tenía a 4 niños encima, al abrir me encontré con mi madre

- Puedo ver que no están listos

- Todavía hay tiempo mamá – le sonreí y la abracé – aún es temprano

- Elsa sabes que nos gusta tener todo controlado

- No puedes controlar a tantos niños

- No es mi culpa que tu hermana y tu demuestren tanto amor a sus esposos – ambas nos reímos, si bien era cierto que yo tenía el doble de hijos que mi hermana nadie se esperaba a las mellizas

- Basta mamá – ambas caminamos dentro de la habitación - ¡Jack! – apareció despeinado con Adeline en sus brazos y Faith detrás de él

- Niñas vamos a arreglarlas – Faith instantáneamente corrió hacia mi madre y tres minutos más tarde las tres se había ido a la habitación de mis padres y es que preparar a todos era una tarea familiar, Adeline era la más sencilla de vestir, pero Faith era un desafío, ni hablar de mis hijos, estuvimos listos 3 horas después, al salir Adeline caminaba jalando a su hermana del brazo, ambas iban con un vestido blanco, el de Adeline tenía pequeños adornos rosas mientras que el de Faith los tenía en color morado, de la habitación de alado salió como torbellino Lilia, mi sobrina casi de la misma edad que Jason, con su cabello castaño y sus ojos verdes, detrás venía su hermano pequeño Frank, todos los niños se reunieron con sus atuendos muy parecidos a propósito, mi hermana salió con su esposo del brazo, cuando estuvimos todos juntos nos dirigimos hacia la playa, una hermosa decoración estaba lista, Jack y Eugene se despidieron para ir a la habitación de mi hermano, entre Punzie y yo organizamos a los niños y nos encargamos de que todo estuviera bajo control, cuando todo estaba listo un brazo rodeo mi cintura, era Jack junto con el estaban mi cuñado y mi hermano, con su elegante traje

- ¿Ya está todo listo? – preguntó nervioso

- Todo – respondí tranquilamente

- ¿Seguras que todo está bien? – volvió a preguntar mientras caminaba en círculos y revolvía su cabello

- Tranquilo – me acerque a él y le peine el cabello de nuevo con las manos y le reacomodaba la corbata – todo saldrá increíble

- Eso espero – había sillas distribuidas que hacían que la playa se sintiera como un cuento de hadas, los invitados fueron llegando poco a poco, Tad se posicionó al frente de las sillas esperando, con Jack y Eugene junto a él, estaba impaciente, cuando tuvimos la señal, las niñas caminaron por el pasillo formado entre las sillas, seguidas por los niños, cada uno tenía una tarea especial, por último Punzie y yo caminamos hasta llegar al frente, detrás de nosotras apareció Honey, su vestido blanco era vaporoso apenas le llegaba a los tobillos, pues era una boda en la playa, como la mayoría, ella llevaba unas sandalias, algunos otros se mantenían descalzos; en cuanto llego al altar todo se volvió pura emoción, mi hermano no podía parar de llorar mientras pronunciaba sus votos, eran lágrimas de pura felicidad, era muy emocional, Honey, mi nueva cuñada tampoco pudo contenerse demasiado al final y es que todos habíamos esperado esta boda desde hacía tanto tiempo, Jason y Lilia tenían 6 años y ese era el tiempo que esos dos habían estado viviendo juntos y planeando este futuro; al terminar todos nos pusimos frente al mar para tomar muchas fotografías de los recién casados, la fiesta fue igual en la playa, bajo una carpa para prevenir la lluvia, había una pista de baile en el centro, con la mesa principal justo en frente, bailaron su vals con una canción hermosa que me hacía recordar todo lo que habían pasado juntos, una historia muy linda y que si bien no era perfecta, eran felices, cuando empezó el vals familiar, fue mi turno después de mis padres y lo de Honey, me levanté junto con Jack, quien se dirigió a la nueva integrante de la familia al estar frente a mi hermanito lo abracé fuertemente

- Entonces creo que está saliendo bien

- Quedo precioso Els

- Sabes que conozco a una muy buena organizadora – dije mientras le guiñaba un ojo

- Claro no se me olvida

- ¿Es cómo lo soñaste?

- Es mucho mejor – el sonrió mientras continuábamos bailando

- Me alegro muchísimo

- ¿Y tú vida es como la soñaste?

- Nunca la habría imaginado así

- ¿Cómo así?

- Bueno para empezar no imaginaba que casarme con Jack, no me imaginaba que las cosas pasarían así

- Pero te salió bien ¿no?

- Tengo una vida mucho mejor de lo que creía

- ¿Crees que pueda ser tan feliz?

- Todos tienen problemas Tad – el me miro con ojos interrogantes – no me malentiendas, soy muy feliz, pero no todo es color de rosa

- Lo sé – me hizo girar y volvimos a la posición de antes – pero espero ser tan feliz como Punzie y tú

- Estoy segura que serás más que feliz – en ese momento llegó el turno de Punzie y Eugene regrese a la mesa con Jack a mi lado, miré a mi alrededor y no pude evitar sentir una felicidad enorme, mi familia era hermosa, mis padres seguían en un matrimonio feliz, y vivían miles de aventuras ahora que papá estaba retirado y Jack y yo nos hacíamos cargo de la empresa, Punzie y Eugene trabajaban muy duro por elevar sus casas de arte, y Tadashi trabajaba en su proyecto robótico que cada día era más exitoso, con Honey a su lado ya eran imparables, al principio nunca pensé que todo terminaría así; pero la vida nos da sorpresas a todos y nos mil vueltas. 


Holaaa a todoooos, aún estoy vivaaaaa, invertí muchísimo tiempo escribiendo este extra,unos tres días, aún no se si será el último pero si siguen dejando comentarios bonitos me inspiran a continuar,  estoy trabajando mucho gracias a la cuarentena, pronto habrá nuevas sorpresas, no sólo para esta historia. 


El & Ella (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora