POV Aspen
¿Qué es lo que acabo de hacer? ¿Por qué hice eso?
Me hago estas interrogantes mientras camino o más bien casi corriendo por las calles para tratar de llegar a casa sin que me descubran los guardias... porque si lo hacen estaré en serios problemas... extremadamente serios y no podía permitirme que eso ocurra.
Cuando decido disminuir un poco la velocidad y pongo más atención al espacio en donde me encontraba me di cuenta que estaba a unos pasos de la casa de mis primos... sé que es bastante tarde y me siento mal por lo que acababa de darme cuenta de lo que hice... así que decido acercarme a la casa.
Una vez estando frente a la barda me dispongo a brincarlo y entrar en el terreno, levanto la mirada, me doy cuenta que como siempre aquella ventana del segundo piso estaba abierto para mí... y entonces me dirijo a la pared que hay una barda llena de enredaderas, comienzo a escalarlo para llegar a mi objetivo... aquella ventana abierta.
Una vez que llego a esa ventana entro a aquella habitación que tanto conocía, cuando estoy ya completamente adentro y en medio de ella, veo que en los pies de la cama de la ocupante de la habitación estaba una almohada y una manta doblada, en una esquina esta un tapete un poco desgastada por las veces que eh dormido encima de ella, sonrío en medio de las sombras, ella siempre es tan considerada conmigo...
Entonces recuerdo de mi real objetivo de estar ahí y no en mi casa, dirijo mi mirada hacia el pequeño cuerpo de la ocupante de aquella cama, ella estaba tan quieta que parecía que no tuviera vida... a excepción del casi imperceptible movimiento del sube y baja de su pecho por respirar, entonces enfoco mi mirada hacia su pequeño y joven rostro... para tener 16 años no aparentaba esa edad mucho menos cuando dormía... siempre se ve más joven de lo que es.
Así que tomo la almohada de los pies de la cama y me acerco a ella... con una mano la muevo suavemente de los hombros para que despierte y le llamo por su nombre en un susurro... no quería hablar fuerte porque no deseaba despertar a mi tío ya que no quería meterme en problemas con él. Al ver que no reaccionaba lo volví a intentar de la misma manera... nada ocurría, entonces recordé que ella es de sueño pesado y tuve que tomar el plan B, con mis dos manos tomo la almohada de manera lo más firme posible y le di un almohadazo en la cabeza con la esperanza de que con eso sea suficiente para despertarla.
POV Helena
Siento que alguien me está moviendo de manera suave y susurrando mi nombre proveniente de una voz que no podía identificar... pero decidí ignorarlo y continuar con mi delicioso descanso... hasta que sentí que me daban un almohadazo en la cabeza, así que me levante de golpe sin entender que era lo que estaba ocurriendo en realidad y gire mi cabeza de un lado a otro tratando de entender de donde provino la voz y el golpe−¡Anastasia!−pronuncio casi en un susurro mi nombre una voz que ahora podía identificar... era Aspen...
− ¿Aspen? –respondí un poco anonada y somnolienta, entonces volteo hacia el pequeño reloj que esta sobre mi mesita de noche y miro la hora que es.
− ¡Son las dos de la mañana! ¿Por qué me levantas a esta hora? ¡Ya sabes que ahí están las cosas para que puedas dormir! ¿Por qué me haces esto? –respondo algo enojada y malhumorada por haber interrumpido mi tiempo de sueño.
− ¡Tranquila! ¡Es demasiado temprano para que me regañes! –responde con voz baja Aspen.
− ¡Eso digo yo! ¿Yo que culpa que este de humor de perros si tú eres el culpable de eso? Ya sabes que te dejo una almohada y una manta para que puedas descansar sin la necesidad de estarme levantando cada vez que vienes y tú lo sabes a la perfección...−contesto enojada, y antes de continuar con mi sermón el me interrumpe:
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La Selección
Fanfiction¿Qué pasaría si en vez de que participen 35 chicas en la selección... participen 36? Ahora Helena Arias es seleccionada por error... o eso es lo que cree ella... aunque a todo el reino de Illéa esto los tomó por sorpresa e inclusive a ella; Helena s...