La Selección

Capitulo uno

¡Estúpida carta! ¿Cómo una simple carta puede hacer que mi vida se complique? Y aquí estoy yo Helena Anastasia Arias tratando de arrebatarles a mi hermano mayor Casio y a mi primo Aspen la carta que llego y me supongo que es la solicitud a la Selección ya que en el sobre estaba el sello de la familia real, ellos quieren leer la carta... pero yo no quiero que lo hagan.

Mi familia es bastante pequeña ya que solo consiste en mi padre, mi hermano mayor y yo, nosotros pertenecemos a la casta Cinco, vivimos en la provincia de Carolina, nuestra casa es de dos pisos y algo estrecha, que se encuentra cercas de donde viven nuestros parientes... mi padre es fotógrafo, mi hermano es cantante, actor y músico aunque es más músico y cantante que actor... el toca piano, guitarra y violín y batería, aunque este último instrumento casi no lo toca; en cambio yo soy fotógrafa, cantante y música, yo toco el violín, piano, teclado, guitarra, guitarra eléctrica, flauta y un poco el arpa, aunque los instrumentos eléctricos los sepa tocar no los puedo usar debido a que no contamos con ellos.

Mi padre es un hombre de edad cercana a los 40 años, de estatura alta, de tez moreno claro, cabello corto y es de color castaño oscuro, tiene ojos oscuros, complexión media y un poco rígida, tiene su cuerpo algo trabajado ya que tiene algo de musculatura algo raro para la edad que tiene y en especial para la casta a la que pertenecemos.

Mi hermano es dos años más grande que yo, es de estatura alta o eso creo yo, de tez blanca, cabello medio corto y color castaño medio, ojos color almendra, complexión media, ligeramente musculoso ya que es un poco vanidoso con su aspecto y por eso trabaja poco en ello pero podemos decir que si es guapo.

En cambio yo... soy todo lo contrario a mi hermano, soy de estatura podemos decir baja, de tez moreno claro igual que mi padre, mis ojos oscuros son igual también a los de mi padre, mi cabello es de largo hasta un poquito más abajo de la media espalda y de color castaño oscuro que de lejos parece negro, también es medio ondulado... o eso creo ya que más bien parece que mi cabello padece de crisis de identidad, soy de complexión promedio, de hecho mi apariencia no tiene nada extraordinario, nada fuera de lo común... soy una persona común.

No conozco a mi madre... solo que falleció cuando yo era una bebe pero de ahí en mas no sé nada de ella ni nombre ni fotos ¡nada!, hubo un tiempo que estuve investigando un poco por mis propios medios y sin que mi padre se entere sobre ello, para saber algo de ella... ya que le eh preguntado a mi padre sobre mi madre pero no me dice nada solo que falleció... de ahí en mas no me otorga nada de información y ahí me di cuenta que tiene que ser por mi propia cuenta pero aun así de esa investigación no obtuve nada... ¡absolutamente nada! ¿Cómo es posible que no haya registro de la existencia de mi madre? Bueno puede que lo haya pero sin contar con el nombre todo se complica... mi hermano y mi primo se enteraron de mi investigación sobre mi madre e intentaron ayudarme pero tampoco obtuvieron nada...

Acerca de mis parientes los únicos que tengo son un poco lejanos... y su apellido son Leger y nos llevamos muy bien con ellos aunque ellos sean una casta debajo de nosotros, aunque debo de admitir que si es poco raro eso pero no me importa, y cuando llegamos a tener un poco de más de ingresos los invitamos a cenar con nosotros y ellos puedan comer un poco más de a lo que ellos están acostumbrados, de esa familia con quien tengo más contacto y me llevo mejor es con el hijo mayor Aspen...

Ya es tarde y yo estoy aquí continuando peleando con ellos por ese sobre... y en eso ellos corren a la habitación de mi hermano y yo también ahí me dirijo... una vez estando mi hermano adentro de la habitación él se sienta en la cama y abre el sobre y saca la carta contenida, Aspen le hace compañía y cuando yo llego a su habitación mi hermano ya empezó a leer la carta...

-A la familia Arias...- lo dice de manera grave y elegante, eso me hace que me ponga irritable y le contesto casi gritando:

− ¡No empieces Cas!