Apariencias. ~~~Wigetta~~~

Es por pasar el rato?

Samuel, ya una semana después de locura, de vivir su sexualidad como nuca con Willy no sabía cómo responder a la pregunta de Rubén.

-Es por pasar el rato, Willy es tu pasatiempo?

Claro que el rubio no se burlaría, su actitud era clara ante lo que le sucede a su amigo.

Samuel cerró la puerta de su casillero, miro hacia otro lado. Cualquiera que lo dejase de interrogar.

-Mira Samu, jamás te juzgaría. Devolví cada centavo que me has prestado. Es que esto ya no es una apuesta.

-Ya lo sé.

-Entonces? Sigues con el propósito de hacer que Willy salga de este lugar?

-No... Ya no lo sé...

Rubén miró atento a lo que diría Samuel.

Que le pasaba por la cabeza, o más importante. Que le sucede en sus sentimientos.

Samuel serró la puerta del Gym, Willy estaba saliendo por lo que Samuel solo lo tomó de la mano para salir de aquel lugar.

Las horas pasarían.

Los días, eso le dio terror a Rubén ya que desde que conoce a Samuel lo ha llamado cada día. Siempre ha sido así.

Frank notó que Samuel ha dejado de pasar por aquel lugar.

Frank se le acercó en una mañana, una en la que Willy no lo acompañaría. El rubio sabía lo que le diría.

-Que le ha pasado a Sam, no le responde a Willy?

Se notaba, pasó a ser evidente lo que ha ocurrido.

-No tengo idea, su número está desconectado y aquel lugar donde vivía lo ha desocupado.

-Pero...

-Frank, te prometo que no lo sé. Quisiera que al primero en llamar fuese Willy, pero no creo que suceda.

-Samuel se cansó de Willy? Ellos pelearon?

-No tengo idea, si lo veo le preguntaré lo ocurrido.

La preocupación de Frank era notoria, obvia por ser su mejor amigo.

Rubén salió directo al piso que Samuel solía ocupar.

Su alquiler fue puesto enseguida y el encargado de la puerta no tenía ni idea de lo que ha sucedido para que Sam desocupe así de improviso.

Los días seguían pasando.

Así fue hasta que se convirtieron en meses.

Lo que el rubio temía desde que conoció a Samuel estaba por pasar.

La puerta sonó.

-El señor Doblas?

Era un mensajero.

-Si.

Respondería el rubio.

Es un sobre.

-Por favor firme aquí para recibir.

El mensajero no tardó en irse.

La impaciencia por abrir aquel delgado paquete se dio.

-Invitación a la boda de Lis Aza y Samuel de Luque por celebrarse en *** el día ***.

Rubén no pensó en que esta fuese la mejor forma de volverse a hablar.

Pero no tenía otra forma ya de comunicarse con Sam, sin número, redes sociales ya que el castaño siempre las detestó.

Solo aquel día lo podría volver a encontrar.

La boda sería en dos semanas y la invitación sería para dos.

Aquel día llegó.

En la mañana Rubén se estacionó ya dispuesto a hacer lo correcto en el Gym.

Unos de los primero en llegar sería Frank.

Rubén se puso delante de él.

-Puedes acompañarme?

-Claro peor deja que terminé de...

-No, te prometo que no hay tiempo.

Rubén tomó las llaves del carro y le pidió a Frank que no se alterara por donde irán.

El piso de Rubén estaba un poco lejos. Pero agradecía que jamás devolvió aquel traje que le obsequió unos del tipo con los que se acostó, un traje de una talla más grande. Esa talla que le quedaría a Frank.

-Quien vive aquí?

Preguntó Frank al tener una maleta y toda la pinta de ir a entrenar.

-Te pediré que te duches, te vistas con ropa que te daré y por supuesto que confíes en mí.

Frank no lo comprendía, poco ha hablado con Rubén desde aquel inconveniente entre Sam y Willy. Es que ambos defenderían a sus amigos pero a su vez ambos estaban en la incertidumbre por lo que realmente ha pasado.

Frank salió, no tuvo y de paso sería absurdo que se mantuviese con la toalla puesta ya cuando se han visto desnudos en la ducha.

-Ahora qué?

-Ponte en traje que está en la cama, debemos ir de prisa a otro lugar.

Frank se colocó en traje, los zapatos no sería un problema ya que calzan del mismo número.