Apariencias. ~~~Wigetta~~~

"Debes de salir"

Pero Willy no abriría la puerta.
Frank podría tocar todo el día y el resultado seguiría siendo el mismo.
El error del pelinegro fue ignorar que no vive solo, sus padres llegaron y se sorprendieron por volver a ver a Frank.
Pasó.
Entró sin más a la alcoba de Willy.
La apariencia no era buena, estaba muy delgado con apariencia pálida, Willy era ese desastre de un rompimiento.
-Que mierda te ocurre!
Frank no desvió su reclamo.
Fue directo en su manera de enfrentar la realidad que su ex mejor amigo temió de afrontar.
Del otro lado de la puerta estaban los padres, claro que está de más decir que se callaron.
Willy quiso, pero querer que Frank guarde silencio ya era tarde.  Ya Willy tuvo su momento y lo desaprovechó.
Frank tiró su reclamo directo.
-ERES UN MALDITO COBARDE, NO TE DAS CUENTA QUE EN MI NO HAY RECRIMINACION POR TU ORIENTACIÓN! SI ES QUE NI ME IMPORTA QUE ALGÚN DÍA TE GUSTE,  PERSISTE LA OPORTUNIDAD DE SER FELIZ SOLO POR TEMOR A TUS PADRES.
-Callate, te pido que...
Pero ya no funcionaba.
Frank gritó tan fuerte que llegó a ser absurdo que lo dijese ahora.
-Samuel se ha separado de su vida, de todo lo que conocía solo por intentarlo contigo y decidiste vivir en un armario... C... Cómo pudiste?
La tono de aquella pregunta era ya una duda que en Frank era tan diminuta, es que para él su felicidad estaba con quién le ayudó a darse cuenta que el cielo tiene diferentes tonos, que la brisa no siempre en templada ni los atardeceres lluviosos son tan malos cuando se vuelve un recuerdo de aquél beso de quién te dice: Te quiero...
Para Frank esto era e final de su amistad ya que no se veía ya ser amigo más de un cobarde.
Salió sin ver gestos en el rostro de Willy peor palabras que den esa respuesta que solucione lo imposible.
Los padres que se encontraban detrás de la puerta no lograron despedir a Frank.
El pelinegro se giró mientras sus padres entonces y sólo entonces comprendieron que no han sido de confianza para su hijo quién ha soportado ese peso durante más de 20 años.
Ellos debían de hablarle.
De alguna forma esto debía de acabar, el peso sobre los hombros del pelinegro caerían.